Envueltos para viajar

Como quien viaja de un barrio de la ciudad a otro en los días en que está formando un grupo de rock con amigos, así Los Fraks viajaron de un país y de un continente a otro para iniciar su banda. De Chile a México, para ser preciso. Y de ida y vuelta: en estos días este trío chileno se dispone a dar su primer concierto en Chile, después de un año de movimiento.

Los Fraks son el resultado del cruce entre dos grupos locales previos. Uno es Matiné (2007-2008), de donde provienen Sebastián Cabib (bajo) y Arturo Salinas (batería), y el otro es Silenciador (2006-2008), la banda con la que Pablo Rojahelis (voz y guitarra) ya había viajado a México en 2007 y con la que había editado en ese país si disco Sangrando (2008).

A comienzos de 2008 todos estaban en Chile e iniciaron la grabación de su primer disco. Después de tocar, aún sin nombre definitivo, en agosto de 2008 en la Sala SCD del barrio Bellavista, el trío partió a México en septiembre y técnicamente Los Fraks debutaron como tales en ese país. Ahora además tienen terminado ese disco, y lo presentarán este jueves (ver recuadro) en la misma sala de Bellavista.

En todo caso el núcleo de Los Fraks data de mucho antes, cuando todavía en edad escolar los integrantes del trío se conocieron en el colegio La Salle de la capital. "De hecho lo que tratamos de plasmar en el disco fue eso", explica Sebastián Cabib, el bajista: "La música que nos gustaba desde chicos".

-¿Cuál es esa?
-A mí me rayaba en especial Elvis (Presley). También la radio de la época quedó mucho en el subconsciente, la AM sobre todo, Pudahuel, Aurora, cuando iba a colegio: Camilo Sesto, Los Ángeles Negros. Fuimos recogiendo todas esas cosas además del rock and roll, por el aspecto un poco rebelde que tiene.

Con ese antecedente Cabib cayó parado en su primer grupo. A fines de 2005 el músico ganó un concurso radial para elegir al nuevo bajista de los Pettinellis, tras la partida de Cristián Espiñeira. Ganó y se sumó a Álvaro Henríquez, Joselo Osses, Rodolfo Henríquez y Manuel Basualto. En el camino además ja sido bajista de Francisca Valenzuela, Joselo Rangel y hasta José Alfredo Fuentes.

Y en el campo rocanrolero, Los Franks tuvieron un gran aliado.

-Tuvimos un buen maestro en México, que es Gilles Marie -explica Cabib: Marie, hoy establecido en México, es el músico que, ya en la Concepción de fines de los '80, introdujo a Los Tres a su gusto por el rock and roll de los años '50 y a la escuela del rockabilly.

-¿Reconoces en Los Fraks un sonido como el de esos grupos, Los Tres, Pettinellis…?
-Todo te va influenciando de cierta forma. Acá se da mucho que comentan eso, que se puede parecer a Los Tres, pero al final son influencias. De trabajar con una persona vas viendo formas de hacer cosas atractivas, otras que se van desechando. Pero nunca lo hemos hecho pensando así. Quisimos hacer el disco más nuestro posible y con la música que nos gusta hacer.

Como un corrido punk

Los Fraks partieron a México luego de La Yein Fonda en septiembre de 2008 y, tras el detalle pintoresco de involucrarse al principio con un representante chapucero, consiguieron actuaciones en bares y universidades en Ciudad de México, Córdoba, Veracuz, Puebla o Toluca.

-Lo curioso es que nos fue muy bien -asegura Cabib, cuya primera actuación fue en la Universidad Nacional Autónoma de México-. No nos conocía nadie, tocamos para ver lo que pasaba y teníamos que tocar media hora, pero nos quedamos casi una hora, porque la gente lo pedía.

Después de pasar por el circuito de bares de la capital mexicana, este año Los Fraks instalaron Columpio Records, un sello en Internet donde es posible descargar gratis su flamante disco, Envuelto para llevar. Fue publicado el 1 de mayo y desde entonces supera las mil descargas, contabiliza Cabib.

-La idea de recuperar la inversión del disco por ventas iba a ser muy difícil si no teníamos un sello. Nos interesaba más que llegara la música a la gente y que nos fueran a ver en vivo. Ya por MySpace nos pedían mucho el disco, de Tijuana, Monterrey, Baja California. Si no podemos editarlo físicamente, ésta era la mejor opción -agrega el bajista-. Nos gusta que se haya dado este fenómeno. El primero de mayo estaba gratis, y el dos de mayp ya estaba en Hares.

-¿Es más difícil ganar espacio en un lugar como México si vienes de afuera?
-El hecho de ser chilenos nos ayudó, una banda extranjera es entretenida para ellos. Las canciones les prendieron harto. Me parece que en México hay un estilo de música que se está haciendo mucho entre los jóvenes, bien repetitivo, y se está dando que los grupos nuevos cantan en inglés. A lo mejor por ese lado nos fue bien, con letras en español y una onda rocanrolera bien sencilla.

-Una canción, "Nunca serás yo", tiene ritmo de ranchera. ¿Eso es un homenaje mexicano?
-Marcelo Aldunate (director musical de la radio Rock & Pop) escuchó la canción y dijo que debería ser el primer single. Fue buena decisión hacerlo, sí tenía esa onda medio mexicana. Como un corrido punk. Estuvo sonando como dos meses bien firme en radios como Interferencia, Reactor.

Los Fraks se quedan en Chile por varios meses esta vez, y con actuaciones en Santiago (20 de agosto), Rancagua (29 de agosto) y un concierto compartido con Primavera de Praga el 20 de septiembre, para luego volver en marzo de 2010 a México y a seguir acumulando millas.