Juan Antonio Labra en los años del pop latino. Junto a Jorge Caraccioli son las voces masculinas más poderosas de esa época.
El MercurioSANTIAGO.- Ahora que Michael Jackson es un ojo del huracán ha vuelto al tapete el tan manido rótulo que carga el cantante y compositor Juan Antonio Labra. Un “Michael Jackson chileno” es la imagen que se le asocia al músico que impuso los términos del pop de sabor latino en nuestro país sobre la década de los ’80. Es un artista de culto y este sábado volverá a los escenarios con una actuación en el Suka Club del Monticello Grand Casino.
"Mueve, mueve", "A bailar la salsa" y "Paran pan pan" son recordadas canciones con las que Labra se mostró como un rápido yelástico bailarín de movimientos de stacatto, pero "Niña", "Te quiero" e "Identidad", lo han descrito también como uno de los autores de baladas más sólidos de la música romántica.
Labra cumplió este año los 50 y regresa al escenario el sábado en la faceta de cantante que es más reconocible para el público, aunque en sus intervenciones musicales más recientes figura la producción del último disco del cantante chileno Giovanni Falchetti. El álbum se titula Lo que llevo dentro y ahí algunas de esas canciones románticas firmadas por Labra volvieron a tomar forma en voz de este baladista.
Las canciones del recuerdo
Este mismo sábado, en el Bravo Bar del casino el espacio está abierto para las canciones melódicas y el pop nuevaolero de Miguel y Antonio Zabaleta, quienes comenzaron el 1960 como unos teen idols criollos bajo el nombre Los Red Juniors y siguieron en una primera adultez como Los Hermanos Zabaleta.
Antonio Zabaleta está más vinculado a la canción romántica, y su hermano Miguel, es conocido además como director de orquestas populares, crooner y guitarrista de jazz.
El repertorio del recuero incluye piezas de alto alcance romántico como “He perdido un ángel”, “Eso eres” y Sólo he querido”.
Esta presentación será además un preparativo para el gran concierto que la dupla tiene agendado para el 12 de septiembre en el Teatro Oriente. El casino Monticello se emplaza a 57 kilómetros de Santiago y 20 de Rancagua.