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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:13
LOS ÁNGELES.- Agentes de la agencia estadounidense de control de droga (DEA) allanaron anoche una farmacia en Beverly Hills, al oeste de Los Ángeles, en el marco de su investigación sobre la muerte de Michael Jackson.
Un portavoz de la Policía de Beverly Hills dijo que el allanamiento en la farmacia Mickey Fine empezó antes del mediodía pero aclaró que ese departamento no está implicado en la investigación que llevan a cabo los agentes de la DEA, de la policía de Los Ángeles, autoridades forenses y de la fiscalía.
"Estamos buscando evidencias de despachos impropios de sustancias controladas", dijo el agente especial de la DEA, Jose Martinez, según citó el diario "Los Angeles Times".
En 2006 la farmacia Mickey Fine demandó a Jackson por más de 100 mil dólares que no había pagado por medicinas recetadas pero el caso fue sellado con un acuerdo amistoso.
Entre julio y agosto los investigadores allanaron la casa y el consultorio en Las Vegas (Nevada) del último médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, así como una farmacia que le proveía medicamentos a sus pacientes en la capital del juego.
Aunque la DEA no mencionó a ningún médico vinculado con el allanamiento a la farmacia de Beverly Hills, el sitio especializado en los famosos, TMZ.com, dijo que Mickey Fine trabajaba con el dermatólogo Arnold Klein y otros doctores que atendieron al Rey del pop.
En el caso del doctor Murray, los agentes federales y de la policía de Los Ángeles (LAPD) han buscado pruebas de conductas contrarias a la ética profesional, como "prescribir y tratar a un adicto" con recetas excesivas o evidencias de prescripciones de propofol, además de despachos a nombre de una serie de alias que utilizaba el cantante, reveló una orden de allanamiento.
Michael Jackson murió de un paro cardíaco a los 50 años el 25 de junio, por causas que investiga la policía y que se han enfocado en el doctor Murray, presumiblemente el último médico que consintió la adicción a los sedantes del músico.
Tras la muerte de Jackson, los detectives dieron con frascos de propofol en su mansión alquilada de Beverly Hills, una anestesia empleada para cirugías y que se suministra bajo rigurosos cuidados médicos.
