La foto es igual en cualquier parte del mundo, pero ésta es del Estadio Nacional. Fue en diciembre de 2008, cuando la diva actuó por primera vez en Chile.
José Alvújar, El MercurioJERUSALÉN.- Madonna actuará esta noche en la ciudad de Tel Aviv, donde pondrá el broche de oro a su gira mundial "Sticky & Sweet", que la ha paseado a lo largo del último año por los escenarios de Europa, Estados Unidos y América Latina.
Aún quedan a la venta entradas para los conciertos de esta noche y mañana en el parque Hayarkon, que clausurarán el tour de promoción del álbum de estudio Hard Candy.
En el último año, Madonna ha paseado su gira por prácticamente la totalidad de las capitales europeas y las principales ciudades de Norte América.
Además, "Sticky & Sweet" ha devuelto a la cantante a los escenarios de América Latina, donde no actuaba desde hacía tres lustros, con conciertos en Buenos Aires, Santiago, Río de Janeiro y Sao Paulo.
En Israel, Madonna no actuaba desde hacía 16 años, aunque realizó visitas privadas de peregrinación espiritual en los años 2004 y 2007.
La decisión a última hora de incluir en su gira una parada final en Israel no es ajena a la devoción de la artista por todo lo judío desde que se hizo hace años seguidora de la Cábala (sistema de interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento) y cambió su nombre al hebreo de "Ester".
Anoche, Madonna y su novio, el modelo brasileño Jesús Luz, cenaron en el restaurante Stephan Brown de Tel Aviv con la jefa de la oposición y ex ministra de Exteriores, Tzipi Livni, y su marido Naftali Shpitzer, informó hoy la prensa local.
La artista estuvo en todo momento acompañada por varios guardaespaldas y agentes del servicio secreto israelí Shin Bet.
Madonna y su compañero sentimental aparecieron "muy enamorados y felices" a su llegada al restaurante, según testigos citados por la versión digital del diario Yediot Aharonot.
Aunque la agenda de la autora de temas como "Like a Virgin" y "Material Girl" se mantiene en secreto para evitar a los "paparazzi", se ha difundido que se reunirá el próximo viernes con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
El mismo día de su llegada al país Madonna se trasladó a la ciudad santa de Jerusalén, donde hizo una rápida visita al Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para el judaísmo.
La visita se gestionó con el mayor secretismo e incluyó un paseo por las ruinas arqueológicas que yacen bajo el Kotel (Muro de las Lamentaciones).