JM y la selección chilena: Más allá del "justicia divina"

SANTIAGO.- Julio Martínez Prádanos escribió sobre la selección chilena entre 1947 y 2003. Fue testigo y narrador de gran parte de la historia de la "Roja" y su influencia gatilló que el estadio más importante del país lleve ahora su nombre.

JM era el cronista que contaba las cosas e informaba cuando no todo se podía saber apretando un botón. En "Bajo la marquesina", de Las Últimas Noticias, y en sus columnas de la revista Estadio, Martínez plasmó mil historias que hoy serán refrescadas.

Este viernes, a las 10 AM en la ANFP, se dará la presentación del libro "La selección de Julio Martínez", editado por Planeta. Es el compendio de "sus columnas sobre la Roja desde 1947 hasta 2003", bajo una compilación de Edgardo Marín Méndez, el investigador nacional más importante del fútbol chileno.

JM le habla al público y le pide aliento para el equipo nacional. Le escribe a jugadores que quedaban fuera de una nómina diciéndoles: "Paciencia amigos. Alguien tenía que salir. Para otra vez será".

Es el Martínez completo, que "evitaba el escándalo", como anuncia el prólogo. El de los micrófonos gigantes y el bigote eterno. Futbolero cuando quería, hablando de táctica, y con la prosa que le conocimos en la TV (es notable cuando define el juego de Chile, tras una derrota ante Paraguay en los 50, de "blando y versallesco").

El libro avanza con los relatos de JM y los apuntes finos de Marín, pero también repasan la historia de Chile, de la selección de Chile, el mismo equipo que ahora se mueve arriba de la ola.

Y asoman diversas época: JM entrevista a Livingstone y Riera en un café, y aparece Luis Tirado para hablar de un partido en 1953.

"La relación era distinta entre jugadores y periodistas. Se llegaba a la amistad en muchos casos. La profesionalización del periodismo fue cerrando esa opción (que alcanzaba también a los dirigentes), aunque en la actualidad también se dan casos de relaciones impropias", anota Edgardo Marín.

"La selección de Julio Martínez", sigue en los 60 con el Mundial, en los 70, 80, el "Maracanazo" oscuro y hasta toma a Reinaldo Sánchez y sus juegos (endosándole al menos "porfía"), en un JM ya escribiendo en lo digital. Atraviesa todo. Evitando solo las polémicas.

"Julio fue un enamorado del fútbol y un agradecido de la vida. Él quería ver triunfos de la selección, pero veía más derrotas y eso lo irritaba enormemente. Su reacción era sanguínea y achacaba la responsabilidad alternativamente a cada uno de los actores: el público, los dirigentes, los jugadores, los técnicos, los árbitros", agrega Marín, autor -entre otros- de "La Roja de Todos", un libro de colección que reúne la historia del equipo desde 1910 hasta 1985.

Al final son casi 400 páginas del Julio Martínez Prádanos escritor, ese que edita su primer libro de manera póstuma. Es un repaso armónico y muy en primera persona, pero atendible al cien por ciento.

JM no alcanzó a comentar el boom de Marcelo Bielsa, ni el trabajo a fondo del seleccionado actual. Pero todo se puede homologar.

"Gente que jamás va al fútbol, gente que no sabe dónde queda Santa Laura, se interesa y pregunta vivamente por el gol de Hormazábal, los rechazos de Almeyda o los pases de Meléndez". O el gol de Suazo, el rechazo de Medel y los pases de Matías.