Andrés Wood prepara película "bastante ambiciosa" sobre Violeta Parra

BERLÍN.- El cineasta Andrés Wood proyecta rodar "un film bastante ambicioso" sobre Violeta Parra en 2010, según contó hoy a DPA en Berlín, adonde llegó para presentar una retrospectiva de su obra.

"Intentaré meterme en lo que para mí es el mundo interior de Violeta, y a partir de eso contar episodios de su vida. La música será el nexo", señaló el autor de "La buena vida", que este año recibió en España el premio Goya a la Mejor Película Extranjera Hispanoamericana.

"Es muy difícil hacer hablar a Violeta, porque se expresaba de una forma muy particular, tenía un estilo", contó Wood. Por eso "hay una capa de sentido que se la dejo a ella". "Es un proyecto grande para Chile y estoy tratando de armar coproducciones para rodar en 2010", agregó.

El cineasta habló también sobre la retrospectiva de su obra que organizan en Berlín la embajada de Chile y el Instituto Cultural Cervantes: "Me da mucho pudor; aunque de pronto veo que ya hay cinco películas y digo ’puede ser’, y estoy feliz", reconoció.

Wood se siente y al mismo tiempo no se siente parte de una generación de cineastas chilenos. "Estoy en el medio de dos generaciones: demasiado joven para quienes filmaron en el exilio o en Chile durante la dictadura, y ya grande para los nuevos, los que llegaron después de los 90".

"Además estoy un poco afuera de los grupos, como sin referencias. Por ejemplo, me diferencia de las nuevas generaciones mi interés en el contexto, que el tiempo y el lugar sean un personaje más, que determine a los otros. No es lo mismo que la película suceda en Santiago o en Concepción", explicó.

El realizador, padre de tres hijos, hizo un mini balance su obra hasta el momento: "Entre mi primera y mi última película creo que he aprendido algo, lo que no significa que ’La buena vida’ (2008) sea mejor que ’Historias de fútbol’ (1997)".

"Creció la ambición artística, que puede llegar a destruir una obra. Antes lo importante era terminar la película. Ahora no me importa llegar a la meta si no estoy satisfecho", contó Wood, que en su primera visita a Berlín dijo tener la impresión de que la ciudad "es menos Alemania de lo que pensaba".

"De mis películas es ’Machuca’ (2004) la que llegó a más gente", señaló sobre la historia de dos compañeros de colegio en el Chile previo al golpe de Augusto Pinochet. "Se basa en una experiencia personal, y un compañero de entonces la vio y dijo: ’cómo podés mentir tanto’, y otro me dijo que es exactamente lo que vivimos", contó.

"Eso fue muy liberador, porque otra de las diferencias con los cineastas más jóvenes es que creo en el poder transformador del cine", sostuvo.

"Lo que me interesa de América Latina se relaciona con la sensibilidad del lenguaje, con poder mostrar la riqueza de los códigos de la gente, que finalmente son códigos universales. Raúl Ruiz ha hecho algo de eso", dijo en referencia a al veterano cineasta franco-chileno.

"En Chile soy bastante apreciado como cineasta", reconoció Wood. "Obvio que la vanidad siempre es más grande, pero eso es parte de la personalidad de todo creador. Creo que los jóvenes me ven como a un hermano grande al que hay que matar pero con cierto cariño", agregó entre risas.

Si tiene que elegir entre el cine de la Nouvelle Vague, Quentin Tarantino o Pedro Almodóvar, Wood no duda: "Nouvelle Vague; ’Los cuatrocientos golpes’ (Francois Truffaut, 1959) me motivaron mucho más a hacer cine que Almodóvar, cuya libertad me gusta pero me resulta muy estridente. Tarantino es interesante porque consigue hacer muy simples cosas muy complejas estructuralmente", señaló.

"Soy hijo de la dictadura (chilena), así que tan libre no seré, pero creo en la libertad y lo que más me importa es mantenerla. En ese sentido no tengo temor de morder la mano que me da de comer, es más, creo que es necesario", concluyó.