BUENOS AIRES.- La cantante Loli Molina y el grupo Miranda! resultaron los primeros ganadores de los Premios MTV Latinoamérica, se anunció la noche del miércoles en una ceremonia en Buenos Aires que no saldrá al aire hasta mediados de octubre.
Molina se llevó el premio al mejor artista nuevo sur, mientras que Miranda! volvió a alzarse con el trofeo al mejor artista sur, que ya había ganado en el 2008.
"Le dedicamos el premio a los fans que nos han venido siguiendo", dijo la cantante del grupo de electro-pop argentino, Juliana Gattas, ataviada en un vestido largo negro con amplio escote en la espalda, una corona de flores negra en la cabeza y brillosos labios naranja.
"Nos da mucho gusto ver caras conocidas y esperamos sigan con nosotros en esta nueva etapa", añadió en referencia a su gira y nuevo disco “Es imposible!”, que presentan este viernes oficialmente en Argentina. Miranda! tocó durante la velada con el intérprete local de cumbia Pablo Lescano.
Molina, por su parte, le dedicó su MTV "a todos los que creen en la música, en especial a mi novio Luciano". La cantante argentina llevaba un vestido corto sin tirante a cuadros rojo con negro, medias de leopardo y tacones altos, y confesó que sólo arreglarse su larga melena negra le había tomado una hora.
Por primera vez la cadena musical televisiva decidió hacer tres ceremonias previas, en la capital argentina, Bogotá y Ciudad de México, donde entregaría dos “lenguas” —forma de la estatuilla de los MTV— a artistas nuevos y establecidos de cada región y en las que actuarían invitados como Alejandro Sanz y otros artistas.
Fragmentos de estas ceremonias se transmitirán durante el espectáculo principal, previsto para el 15 de octubre en el Gibson Amphitheatre de Los Angeles, donde René Pérez de Calle 13 y Nelly Furtado fungirán como anfitriones.
En esta edición, la octava, encabezan la lista de nominados Wisin & Yandel con seis candidaturas, seguidos por la estrella mexicana Paulina Rubio, que cuenta con cinco.
Entre los pocos famosos que asistieron a la celebración en Buenos Aires estuvo Gustavo Cerati, quien llegó casi de último y no habló con la prensa.
