"Negro" Piñera tras el choque: "No me arranqué, sentí que me iba a dar un ataque"

SANTIAGO.- El popular Miguel "Negro" Piñera rompió su silencio esta mañana para hablar de las razones que lo llevaron a irse apresuradamente del lugar donde chocó con su Hummer  a un Austin mini guiado por María Fernanda Köning, el pasado viernes en Ejército con Blanco Encalada.

Esa noche, la conductora sufrió heridas de mediana gravedad, mientras que testigos aseguraban que el hermano del candidato presidencial de la Coalición por el Cambio había huido del lugar tras la colisión.

Hoy el cantante, en un contacto telefónico con el matinal de Canal 13, "Viva la mañana", señaló que tuvo razones médicas para irse a una clínica y dejar a la víctima no sola, sino en compañía de funcionarios de Seguridad Ciudadana y una ambulancia.

"La verdad que yo estoy con reposo absoluto, porque tuve un grave problema en mi columna", relató. "(Esa noche) me bajé del auto, fui a ver cómo estaba ella (Fernanda), y ya había llegado Seguridad Ciudadana y una ambulancia. Di mi nombre, mis datos, me reconocieron (...) Pero me entró un dolor al pecho y un dolor de espalda. Me puse blanco, pálido,  me dio un schok. Entonces, la gente de Seguridad Ciudadana me dijo que me fuera a buscar asistencia médica. Es por eso que me fui".

El "Negro" también contó que a 3 ó 4 cuadras de retomar su viaje, pero en dirección a una clínica, "tuve que parar, no podía manejar; llamé a un amigo, que me vino a buscar y me llevó" a la asistencia médica.

Ante la pregunta de si temió por un infarto, el empresario de bares respondió afirmativamente. "Yo tengo problemas al corazón hace tiempo. En los últimos dos meses fui varias  veces a la clínica. Temí por un infarto. En un momento, sentí que el corazón se me apretaba. Por eso partí a buscar asistencia".

Finalmente, reafirmó que en todo momento dio la cara y que se mantiene en contacto con la mujer chocada. "Voy a asumir con todas mis responsabilidades como cualquier chileno. Lo que me diga la Justicia", dijo. "Hoy hablé con Fernada, gracias a Dios está mucho mejor. Pero en ningún momento me arranqué ni nada. Sentí que me iba a dar un infarto. Éste es mi primer accidente en 55 años de vida, francamente me asusté mucho".