Una de las cartas de Van Gogh, en la que se incluye un bosquejo de su famosa obra ''La cosecha''.
AP
AMSTERDAM.- Pese a que Vincent van Gogh ha alcanzado una fama casi similar por su mente aproblemada que por sus pinturas, una nueva exhibición en el Museo Van Gogh busca recoerdar que en su estilo existía más método que locura.
En honor a la publicación de un compendio de toda su correspondencia, el museo ha expuesto más de 100 cartas personales en las que habla sobre su oficio, colocadas junto a sus pinturas.
El director del museo, Axel Ruger, dijo que la exhibición que comienza el viernes está hecha para hacer que el visitante sienta "como si está siendo conducido a través de la colección de Van Gogh, que entrega comentarios sobre su propio trabajo".
Al ver las cartas junto a las pinturas, se subraya el profesionalismo de Van Gogh, que en ocasiones es subestimado entre otros detalles biográficos más espectaculares, como su enfermedad mental, la aparente amputación de parte de su oreja izquierda por una ardilla y su suicidio en 1890 cuando tenía 37 años.
En las cartas -conocidas a través de libros y películas recientes- Van Gogh escribe tanto sobre la filosofía de pintar y otros detalles técnicos.
"Estoy trabajando en aquellos paisanos junto a un plato de papas otra vez", dice en una carta a su hermano Theo fechada el 9 de abril de 1885, refiriéndose a una de sus obras maestras más tempranas, "Los comedores de patatas". La nota también contiene un bosquejo de la pintura.
Van Gogh, quien fue influenciado por los impresionistas, dijo que se sentía que había "vida" en la obra, que comenzó a trabajar de día y continuó acompañado de una lámpara frente a un gran lienzo.
"Los hermosos efectos de la luz en la naturaleza requieren que uno trabaje muy rápido", dijo, agregando que no sentía que podría compararse con maestros holandeses del siglo XVII como Rembrandt. "En el momento en que estoy, sin embargo, veo la posibilidad de entregar una impresión sentida sobre lo que veo... (pero) nunca exacta, porque uno ve la naturaleza a través de su propio temperamento".
El compendio incluye todas las 820 cartas conocidas de Van Gogh, que lo siguen desde su juventud y su tardío inicio como pintor, hasta su espectacular florecimiento a fines de la década de 1880.
"El número de cartas no es realmente inusual, pero la calidad literaria de las cartas, eso es especial", dijo el curador Leo Jansen, uno de los tres expertos que trabajó 15 años en el proyecto.
"Literalmente no puedes encontrarlo en ningún otro artista: era un pintor y un escritor al mismo tiempo", agregó.
Las cartas de Van Gogh fueron traducidas anteriormente al inglés en 1958. El nuevo comendio incluye 20 cartas nuevas, además de versiones completas de misivas que previamente fueron publicadas parcialmente.
Más importante, dice Jansen, hay una traducción más precisa e incluye reproducciones de más de 2.000 pinturas a las que Van Gogh hace referencia. En total, ofrece un inusual panorama completo de lo que pasaba por la cabeza de uno de los más grandes artistas.
Para los seguidores de Van Gogh no interesados en comprar el set de seis volúmenes, la colección completa ha sido puesta de forma gratuita en internet, con una base de datos con búsqueda integrada en francés, holandés e inglés, los tres idiomas en los que el pintor escribió.
La base de datos incluye imágenes de los bosquejos contenidos en las cartas, que en muchas ocasiones son impresiontantes por sí mismos. "Aquí hay un bosquejo de un gran lienzo en el que estoy trabajando, otra plantación", dijo Van Gogh en una carta a su hermano Theo el 21 de noviembre de 1888.
"Un inmenso disco de amarillo limón para el sol", escribió. "Un cielo verdeamarillo como nubes rosadas. El campo es violeta, la plantación y los árboles con azul prusiano", agregó.
Van Gogh no especifica que planeaba ponerlo en un lienzo de 91x72 centímetros. El dibujo es fácilmente identificable como una de las tantas versiones de "La cosecha" expuestas en el museo.
Jansen dijo que la carta no era para nada inusual. Van Gogh muchas veces daba indicaciones sobre los colores que planeaba usar y, en ocasiones, iba más allá al describir el efecto que buscaba con el uso de ciertas combinaciones.
Pese a que Van Gogh fue un fracaso social y financiero, vendiendo apenas un cuadro en toda su vida, "no era un hombre histérico o irracional: era muy metódico", dice Jansen. "Elige su meta muy cuidadosamente y trabaja hacia ella paso a paso", agrega.
El libro y el sitio web fueron publicados el 6 de octubre, mientras que la exhibición se mantendrá abierta desde el 9 de octubre hasta el 3 de enero del 2010.