DENPASAR.- Julia Roberts es una de las divas más importantes del cine estadounidense, una actriz que cobra altas sumas de dinero por sus roles y, que usualmente, es perseguida por paparazzis. Sin embargo, todas estas cualidades no impidieron que en Bali un grupo de manifestantes se interpusiera en las grabaciones de su nueva película.
Ayer los habitantes del poblado de Bentuyung impidieron que el equipo de producción de la película "Eat, Pray, Love" instalara sus cámaras, pues reclaman el pago de 32 mil dólares por el uso del terreno.
El funcionario local y vocero del condado, Tjokorda Oka Artha Ardana Sukawati, explicó que el conflicto surgió por un error en la calendarización de las grabaciones. "Se trata de un malentendido. El equipo llegó con veinte camiones más pronto de lo previsto. El rodaje en principio tenía que empezar el 10 de noviembre. Los habitantes fueron sorprendidos".
En una conversación con los manifestantes, Sukawati les dijo que la petición de 32 mil dólares es "inaceptable", pues ya están acordadas las condiciones del rodaje.
Para disculparse con la actriz y su equipo, los altos funcionarios del pueblo expresaron su interés en invitarla a almorzar.
La nueva película de Roberts está basada en las memorias de la escritora Elizabeth Gilbert, y muy pocas escenas deben ser grabadas en la región del conflicto.