BEIJING.- El joven artista chileno Sebastián Mahaluf inauguró este fin de semana en la galería pequinesa Platform China su obra "Triángulo: posición, desplazamiento y distancia", un experimento geométrico con el que espera transmitir distintas percepciones y conceptos al observador.
Usando casi dos kilómetros de banda elástica plateada, el artista, nacido en Santiago de Chile en 1976, desarrolla en paredes y suelos unos juegos de parábolas con los que quiere transformar la línea en plano, la matemática en ideas y lo real en ilusorio.
En opinión de Mahaluf, lo más destacable de su obra es que "adquiere (para el espectador) una condición completamente contraria a la manera en la que la hice, pues trabajé a través de la geometría, la sistematización, la matemática, pero en el público produce cambios de ilusión, de percepción".
La obra del chileno recuerda al op-art surgido en los años 50 y 60, y Mahaluf reconoce que su arte "también se relaciona con el espectador a partir de la percepción, pues es una forma de establecer un nexo de unión", pero destaca que "también tiene términos conceptuales que trascienden a la percepción".
Mahaluf se considera discípulo de artistas como la chilena Matilde Pérez, "madre" del arte cinético en el país suramericano.
"Pero todo artista debe buscar un camino personal, tratar de diferenciarse", destacó el joven chileno en declaraciones a EFE.
Sebastián Mahaluf se encuentra en China desde hace tres meses, en un programa de residencia de artistas de la galería Platform, y ya expuso anteriormente obras en la Bienal 798, celebrada este verano en la capital china.
El santiaguino explicó su presencia en Pekín señalando que "hoy en día es un punto estratégico para muchos aspectos, entre ellos el arte, ya que muchos artistas y creadores están aquí".
"Es un lugar donde pasan muchas cosas en términos artísticos, con mucha variedad y muy efervescente", concluyó.