"Es una oportunidad para crecer"

"No aguantamos las ganas de compartir el escenario con Faith No More en Santiago de Chile" tiene avisado hace tres días en su cuenta de Twitter la banda metalera brasilera Sepultura. Y la espera termina en unas pocas horas, cuando los dos grupos, junto a los pioneros punk locales Fiskales Ad Hok, suban al escenario del Estadio Bicentenario de la Florida, como parte del festival con que los estadounidenses Faith No More volverán a tocar en Chile.

Y ese grupo es el número de fondo, pero Sepultura llega a dar aún más peso al programa. El cuarteto integrado por Derrick Green (voz), Andreas Kisser (guitarra), Paulo Jr. (bajo) y Jean Dolabella (batería) es uno de los nombres fundamentales del metal sudamericano y de su proyección en el mundo, e incluso tiene un éxito radial como "War for territory" que sumar a sus créditos. Sepultura llega con dos novedades que estrenar: el baterista que tomó el lugar del fundador Igor Cavalera tras su alejamiento hace cuatro años y su reciente disco, A-Lex (2009), aparecido en enero último.

-Tengo grandes recuerdos de Chile. Hemos estado aquí tantas veces, en diferentes situaciones y momentos -dice Andreas Kisser, horas después de llegar a Santiago-. Pienso que Chile es una nación a la que le encanta el rock, el rock pesado, el metal, y siempre nos hemos sentido bien al venir acá. Es cerca de casa, y especialmente es bueno venir ahora, a tocar con Faith No More en un festival, y llegar con un nuevo disco y un nuevo baterista.

Al igual que en su disco previo (Dante XXI, de 2006), en A-Lex el grupo tuvo una inspiración de largo alcance para componer. "Estuvimos bajo la influencia absoluta de "La naranja mecánica". No sólo la película sino especialmente el libro de Anthony Burgess", dice Kisser. "(El disco) Es como una banda sonora para esa historia, que es muy popular, mucha gente la conoce, y de alguna manera seguimos la línea de la historia y dividimos el disco en dos secciones diferentes".

-¿Qué les interesa de esa historia?
-Todo empezó por haber trabajado en bandas sonoras para películas en Brasil. Es una manera distinta de escribir música, estás condicionado por las exigencias de la historia, del director, de la película. Tenemos una tendencia a ser más creativos cuando tenemos esas limitaciones. En el disco anterior lo hicimos inspirados en la Divina Comedia, de Dante Alighieri, que es una referencia muy rica, puede ser comparada con la Biblia en esa riqueza, con muchas historias diferentes. Y esta vez buscamos en la literatura más moderna algo con lo que la gente pudiera conectarse más directamente. "La naranja mecánica" es una historia que tiene que ver con familia, con amistad, con drogas, con violencia, con la religión. Con todo. Es bueno conectar eso con un tipo de música poderoso y directo.

Rock, punk y metal

Oriundo de la ciudad de Belo Horizonte, el nuevo baterista Jean Dolabella partipó por primera vez en un disco de Sepultura con A-Lex.

-En realidad Jean ya ha estado por unos tres o cuatro años en el grupo, pero es primera vez que tocamos aquí en una situación como ésta con él -dice el guitarrista-. Es un músico asombroso, que trajo muchas nueva energía y respeto por lo que Igor hizo, pero al mismo tiempo puso algo nuevo.

-¿Cómo ha sido la reacción de los fans, no extrañan a Igor Cavalera?
-Ha sido muy buena, man. Muy buena. No lo extrañan porque hay algo distinto ahora. Sólo extrañas algo cuando tratas de reemplazarlo con lo mismo. Respeto la decisión de Igor de haber dejado al grupo, está haciendo algo distinto ahora y está muy contento.

-En un rato más van a tocar con Faith No More y con el grupo punk chileno Fiskales Ad Hok. ¿Prefieres estos festivales, en los que se mezclan grupos de distintos tipos?
-Creo que ésa es la razón de ser de los festivales. La raíz de los festivales partió con Woodstock, y puedes ver cuántos grupos distintos de diferentes tendencias tocaron en Woodstock. Y ésa ha sido una inspiración para cada festival que se ha hecho en el mundo. O sea, Sepultura ha tocado con Peter Gabriel, con Sting, con Alice in Chains, con lo que fuera, con Alanis Morrisette. Es la oportunidad para ver de qué se trata realmente tocar en vivo. En el estudio (de grabación) es otra cosa, pero en vivo se trata simplemente de un músico haciendo un show.

-Lo que es seguro es que van a ser lo más pesado de la tarde.
-Sí. Eso espero -se ríe-. Eso es lo que hacemos, de eso se trata nuestra música, es muy natural. Ni siquiera se trata de ser más o menos pesado que alguien. Se trata de respetar a todos. Es una gran oportunidad para todos de aprender y crecer.