Raimundo Domínguez experimentará el amor y la muerte en el próximo capítulo de Elisa.
TVNSANTIAGO.- ¿Cuándo se emite el capítulo final de Elisa? Ésa es la pregunta que se hace hoy la industria televisiva debido al alto rating que genera la tragedia de la familia Domínguez.
Según trascendidos, la última emisión de la serie nocturna estaría programada para el próximo miércoles.
Pero hay un problema con esa fecha. A la hora en que se emite la producción se estará jugando un partido "amistoso" de la selección chilena contra Paraguay para inaugurar el estadio CAP de Talcahuano.
Así que las dudas persisten, ya que las transmisiones de La Roja son el único producto que le quita rating a "Elisa". Por ello, es improbable que se emita el final tal día. TVN comunicaría este fin de semana la decisión sobre el último capítulo, según consigna "El Mercurio".
Ojo, adelanto
Mientras, hoy se conoció un nuevo adelanto de la producción nocturna en la página web de TVN dedicada a ella (ver aquí). Pese a que esta noche no está programado ningún capítulo, ya sabemos que pasará el próximo lunes.
Ayer se vio la consolidación de Consuelo Domínguez como una asesina serial. Mató a su esposo Bruno Alberti porque se reunió con la fiscal del caso de Elisa sin informarle, temiendo ser traicionada.
El lunes, en tanto, se verá que la fiesta íntima de la familia Domínguez en Año Nuevo se interrumpe por la llegada de la misma Consuelo. La primera en verla es Francisca Correa, mamá de Elisa, con la que se cruza una fría mirada.
En paralelo, Javier se encuentra solo en su departamento, tal como lo predijo Olivia, ya que nadie lo acompaña en una fecha tan emotiva como es Año Nuevo. Sufre por Ignacio y la traición a su esposa y amiga. Y entre lágrimas ingiere una dosis (¿mortal?) de medicamentos.
Raimundo Domínguez tampoco tiene paz en Año Nuevo. Decidido a cobrar venganza, se dirige a la casa de Bruno Alberti: quiero matarlo y empuña un arma. Pero cuando llega al living se encuentra con la sorpresa: el arquitecto que sedujo y fue seducido por Elisa, está muerto (¡chan!).