BERLÍN.- El tenor español Plácido Domingo y el director argentino-israelí Daniel Barenboim son los protagonistas de un concierto benéfico que se celebra mañana en la sede de la Filarmónica de Berlín, para recaudar fondos para el saneamiento de la histórica Staatsoper Unter den Linden.
Junto a la soprano sueca Nina Stemme y al bajo surcoreano Kwangchul Youn, ambos ganadores del concurso Operalia, creado por Domingo, las dos veteranas figuras de la música clásica protagonizarán una velada acompañados por la orquesta de la Staatskapelle de Berlín.
La introducción y el aria de la muerte de la ópera de Richard Wagner "Tristán e Isolda" y el primer acto de "La Valkiria" del mismo autor serán algunas de las piezas que interpretarán durante el concierto benéfico.
Unidos por una larga y estrecha amistad, Domingo y Barenboim protagonizaron ya el pasado 24 de octubre en la Staatsoper un estreno inusual para el tenor español, que interpretó por primera vez en su carrera un papel de barítono como el atormentado Simón Boccanegra, en la ópera del mismo título de Giuseppe Verdi.
Pocos días antes, el cantante español manifestó que con su papel de protagonista en Simón Boccanegra veía "cumplido un sueño", aunque subrayó que su intención no era cambiar su habitual tono de voz de tenor, sino darse el capricho de interpretar un rol que ambicionaba desde hacía muchos años.
La Staatsoper Unter den Linden, que comenzó a construirse en 1741 bajo el reinado de Federico II de Prusia, es el teatro operístico más antiguo de la capital alemana y uno de los escenarios musicales más prestigiosos del mundo.
Daniel Barenboim es su director musical desde 1992, cargo que han ocuparodo en el pasado figuras históricas como Gaspare Spontini, Richard Strauss, Wilhelm Furtwängler o Herbert von Karajan.
La Staatsoper, un edificio de estilo neoclásico situado en pleno corazón del Berlín histórico, comenzará a ser renovada completamente el año próximo, con un presupuesto inicial de 240 millones de euros, que en gran parte serán aportados por particulares y con fondos de conciertos benéficos.
Durante su cierre a lo largo de tres a cuatro años, el elenco de la Staatsoper se trasladará provisionalmente a la sede del Schillertheater, donde desarrollará su programa con normalidad.