NUEVA YORK.- Entre bastidores, el célebre novelista estadounidense John Irving cuenta la historia de un hombre de 165 kilos que encontró esa mañana en el sauna de su hotel en Nueva York.
El hombre obeso se encontraba acostado y perfectamente inmóvil cuando Irving lo descubrió. Acercándose con precaución y temiendo lo peor, Irving se sintió aliviado cuando el hombre comenzó a roncar fuertemente.
"!Pensé que estaba muerto!", dijo Irving, riéndose.
Fue una pequeña dosis de un auténtico relato de Irving -absurdo, divertido, preocupado de la muerte- características de un escritor que, durante una carrera de 40 años, ha logrado convertir a la vida real en una obra de ficción clásica.
En su duodécima novela, "Last Night in Twisted River", el autor sigue a un padre y a su hijo mientras huyen de la autoridad por todo Estados Unidos. El personaje principal, Danny, accidentalmente mata a la pareja de su padre con una sartén, confundiendo a la mujer con un oso.
La pareja emprende un viaje de 50 años que los lleva desde New Hampshire hasta Iowa, Vermont, y eventualmente a Ontario en el 2005.
"Esta novela ha estado en mi mente durante más tiempo que cualquier otra de mis novelas; 20 años, quizás más", señaló Irving en una entrevista antes de un evento en Nueva York.
Como en muchas de sus obras, el autor toma a la autobiografía y la transforma para encajar en las hojas.
Danny eventualmente se convierte en un novelista cuyo proceso literario es muy parecido al de Irving. Danny, como lo ha hecho Irving en cada una de sus 12 novelas, comienza sus libros con la última frase y busca su camino hacia el inicio.
En tanto, el uso de la vida real como una fuente para la ficción ha sido una terapia para Irving.
Cuando era un niño, poco antes de su adolescencia, Irving tuvo sus primeras experiencias sexuales con una mujer de más de 20 años. En su novela del 2005, "Until I Find You", Irving cuenta la historia de Jack Burns, un niño abusado por una serie de mujeres mayores.
"Creo que no puedes manipular aquellas cosas que te duelen hasta tomar suficiente distancia de ellas como para decir, ’eso no me duele tanto como antes, eso apenas me duele’", sostuvo.