SANTIAGO.- María aparentemente es una niña dulce y encantadora. Pero no se engañen, porque detrás de esa frágil apariencia y dulce rostro se esconde un verdadero volcán. Es que María en realidad es muy inquieta, rebelde y desordenada, sin mencionar que sus notas suelen estar "al filo". Por eso sus padres, Martín y Olga, finalmente deciden llevarla a la sicóloga, buscando ayuda para lidiar con ese carácter indomable. Pero de manera desconcertante ella les recomienda que... ¡la inscriban en un curso de artes marciales! ¿Será eso posible?
Bienvenidos al mundo de "María la Dura en: No quiero ser Ninja" (Ediciones SM, $6.300), el nuevo libro del escritor, periodista y crítico gastronómico Esteban Cabezas, ganador del concurso de literatura infantil y juvenil El Barco de Vapor 2009.
Este domingo 15, a las 18:30 horas, la historia de esta particular niña será presentada en la Feria del Libro por Andrea Maturana y Carla Guelfenbein, en la sala Nemesio Antúnez, del Centro Cultural Estación Mapocho.
Cabezas tiene experiencia en este ámbito. Después de todo, es el creador de Julito Cabello, otro gran personaje infantil chileno, protagonista de historias imperdibles como "Las Descabelladas Aventuras de Julito Cabello", "Julito Cabello y los Zombies Enamorados" y "Julito Cabello contra la Lata Toxica".
En todos esos títulos Esteban Cabezas ha trabajado codo a codo con el ilustrador Marko Torres, el mismo que ahora da vida a esta niña tan especial e intensa que es María.
-¿En qué te inspiraste para escribir "María la Dura"?
-Bueno, en mi querida hija María, que es harto más dulce que la protagonista del libro, aunque igual tiene algunas de sus características de "troll" (sorry, hija). Aunque, pensándolo bien, me inspiré en montones de niñas como las de hoy, con la epidermis harto más dura que las de antaño. Y que no son más masculinas, ojo, pero que esencialmente no se achican ante nada. Como nuestra "Presi".
-¿Y a tu juicio, en qué se parecen Julito Cabello y María?
-Si Julito Cabello está inspirado en mi hijo mayor, Julián, y María en la siguiente de la camada, hay más de un lazo comunicante entre ambos personajes. Sin embargo, la verdad, me salió más fácil el primero, porque anda con pantalones como yo. Pero haciendo un gran esfuerzo y con mucha investigación, gracias a "María la Dura" he logrado aclarar algunas de mis dudas en el tema femenino. O sea, antes entendía a las mujeres en un 1% y ahora un 2%. Oh, my God.
-Julito Cabello ya tiene tres libros, ¿habrá más historias de María?
-Ya está en poder de editorial Norma el cuarto Julito Cabello, llamado "Las vacaciones atómicas de Julito Cabello". Y ocurre en las vacaciones de verano de esta familia tan nuclear, pero que no explota (aunque hay riesgo). Y ya estoy escribiendo una segunda parte de "María...", en la que libra una batalla que está destinada a perder: Contra sus propias hormonas. Hay horror, espanto, humor y mucho pelo.
-¿Qué opinas del fenómeno de la literatura juvenil, combinada muchas veces con lo fantástico? ¿Es una moda o estamos ante un tema sin vuelta atrás?
-Es raro, pero en verdad las golondrinas no hacen verano. Cada época tiene sus fenómenos editoriales, sean fantásticos, brujeriles, juveniles o vampíricos. No hay fórmulas y, usualmente, las editoriales que tienden a seguir las "tendencias" se caen. Así es la cosa no más. Pero autores chilenos como Jorge Baradit han hecho lo propio, con harto ingenio y mucho ñeque.
-¿Cuáles son tus próximos pasos en términos literarios?
-En estos días estoy festejando la mención honrosa que acabo de sacar en el concurso "A la orilla del Viento" del Fondo de Cultura Económica, con un libro ilustrado llamado "El Niño con Bigote". Y como se publicará en México, me estoy tomando unos tequilitas (ríe). Además estoy escribiendo como cinco libros a la vez. Me gusta trabajar así, con montones de libretas y armando historias de amor, de terror y de humor al mismo tiempo.