Eva Amaral y Juan Aguirre vienen en una visita rápida, pero esperan volver en 2010 con su show completo. Concepción es uno de los lugares que les gustaría conocer de la mano de un concierto.
Christian Zúñiga, El MercurioSANTIAGO.- Será sólo eso que en la industria discográfica llaman "showcase", algo así como una degustación para un grupo de invitados, que nunca pasa a mayores, pero que esta vez ha generado más expectativas de las acostumbradas.
El dúo español Amaral se presentará esta noche en la sala SCD de Bellavista ante un grupo de seguidores que pasaron el colador de diversos concursos, en los que los participantes se llegaron a contar por miles. Incluso un grupo cercano a 15 fanáticos ha estado desde la mañana en las afueras del recinto de calle Santa Filomena, a la espera de que comience el íntimo encuentro.
Eva Amaral, la cantante que pone cara, actitud y nombre al dúo que completa Juan Aguirre, se sorprende. "Como han pasado cuatro años desde nuestra última visita no sabíamos muy bien si se acordarían de nosotros, así es que tomamos la decisión de venir con las guitarras y hacer un pequeño showcase. Ha sido una sorpresa, por la infinidad de peticiones para venir, y nos ha hecho plantearnos que deberíamos volver con toda la banda", dice.
El dúo llega promocionando su disco Gato Negro - Dragón Rojo, un álbum doble que editaron en 2008, y que demoraron en mostrar fuera de España por la larga gira que emprendieron en su país. Allí, y en el resto de los lugares en que ha sonado de la mano de temas como "Kamikaze", el formato no dejó de llamar la atención.
"Nos habían dicho que era un poco loco, que lo dividiéramos en dos, pero queríamos dejar en claro que eran tiempos de crisis en la industria, no en la creatividad de los músicos. Era una forma de dejar sentado que nuestro compromiso era hacer canciones, y que esos 19 temas nos representaban en ese momento. Ni uno menos", aclara la cantante.
Eva Amaral dice que el formato no fue el único permiso que se dieron, sino que agregaron también algunas apuestas artísticas, como el instrumental "Dragón rojo". Según cuenta "era la primera vez que grabábamos un instrumental. Estuvimos experimentando bastante en el estudio, queríamos que sonara lo más crudo, como banda en directo, como arriba del escenario. Es difícil, no está la energía del público, pero queríamos capturar esa inmediatez".
De acuerdo con las proyecciones de la cantante, el regreso con el show integral no debería pasar de 2010, cuando se edite en Chile el disco en vivo recién lanzado en España.
Al menos las ganas, dice, están, ya que nuestro país se convirtió en uno de los que marcó la carrera del grupo, como primera estación en la que recalaron tras salir de España, y con el recuerdo vivo de Viña 2006. "Fue muy intenso, un momento muy especial, de gloria. Nos habían dicho que el público era muy exigente, que nos podían sacar del escenario si no les gustaba, y fue todo lo contrario. Fue un momento muy emocionante".
Sin embargo, volver al Festival no les quita el sueño. "Nos gustaría tocar en Chile, no nos importa dónde. Nos han dicho que Concepción es una cuna de rock chileno. Nos gustaría ir para allá, Viña o donde se tercie. Donde quieran ustedes".