Gonzalo Valenzuela vuelve a contar las historias de chilenos anónimos

SANTIAGO.- No era la primera vez que un programa de televisión contaba las historias de personajes anónimos. Con alguna clase de pie forzado, distintos espacios ya nos habían permitido conocer los testimonios de personas que querían cambiar a través de la cirugía estética ("Cirugía de cuerpo y alma"), que luchaban diariamente contra alguna enfermedad ("Vida", "Diagnóstico") o que vivían la dualidad de ser chilenos a miles de kilómetros de su patria ("Patiperros").

En "Humanos en el camino", sin embargo, podía ser cualquiera. Toda historia que valiera la pena contar, tenía cabida en el espacio conducido por Gonzalo Valenzuela, y realizado por la naciente productora de su propio centro cultural ("Mori"). "Fue una idea mía", recuerda el actor, que hoy observa orgulloso sus frutos.

El programa parte hoy con una nueva temporada en Chilevisión (23 horas), tras acaparar elogios, buenas críticas y nominaciones a premios en su primera versión, lo que llevó incluso a que obtuviera el más férreo respaldo de la estación. "Lo hablaba con Pablo Morales (director de Contenido y Producción): Éste no es un programa taquilla, no busca impactar más allá de lo que simplemente es. Es una joyita que el canal se da el gusto de tener, más allá del esquema duro de competencia. Es un programa distinto, y el canal, desde su línea editorial, pensó que merecía continuar. Eso me llena de orgullo", cuenta desde Buenos Aires, mientras atiende los requerimientos de su hijo Silvestre, cuya voz también se cuela por el teléfono.

Allí se encuentra en plena actividad grabando una teleserie ("Botineras") y preparando una obra de teatro ("Frenesí"), lo que, por ahora, le impide tener planes concretos en Chile.

-Después de esta segunda temporada, ¿cómo sientes que has evolucionado en tu papel de conductor de un programa?
-Era un rol difícil para mí. Creo que en esta segunda temporada anduve un poco mejor, en el sentido de responder adecuadamente al formato del programa: Lo importante no es el conductor, sino la historia que se cuenta, que cuentan los personajes. Ahora les vamos a dar más tiempo, vamos a contar sólo una historia por capítulo, no dos. Eso nos permite profundizar, y decidir mejor qué programa hacer.

-¿Qué temas y personajes veremos ahora?
-Vamos a partir en la ex Toma de Peñalolén, con un padre y su hija que viven allí todavía, en un pedacito de ese terreno, junto a muy pocas familias. Ellos quieren salir, tener su casa propia. A ella le gusta mucho la fotografía, y el padre, con lo poco que gana, siempre trata de apoyarla. Ve en ella un escape a lo que han vivido. Otro programa fue en un basural de Antofagasta, con gente que vive de la basura y hace de ella su fuente de ingresos. Fue muy fuerte, pero ellos quieren dignificar su labor. Uno dice "viven en la basura, entre deshechos", pero ellos sienten que son el primer eslabón del reciclaje, que hacen un aporte comunitario, que hacen su vida gracias a lo que otros botan. Desde afuera se ve muy crudo, pero desde adentro se ve mucho más bonito.