LOS ÁNGELES.- Los estudios Disney regresan hoy a sus musicales animados de realeza y encantamientos con la producción de “La princesa y el sapo", un filme dibujado a mano que rememora la estética de clásicos como “La Bella y la Bestia".
La película supone además la primera ocasión en la historia de la compañía del ratón Mickey en la que la protagonista ha sido caracterizada como una joven afroamericana.
"La princesa y el sapo” se estrena hoy miércoles de forma limitada en Los Ángeles y Nueva York y llegará masivamente a la cartelera de EE.UU. el próximo 11 de diciembre.
Se trata de una adaptación del conocido relato de los Hermanos Grimm “The Frog Prince” aunque en esta ocasión la trama da un giro distinto. Cuando el príncipe convertido en rana convence a la chica para que deshaga el maleficio con un beso, el resultado no es el esperado.
La cinta es la sexta producción codirigida por John Musker y Ron Clements, responsables de títulos como “La Sirenita” (1989) o "Aladdin” (1992), y contó en la versión inglesa con las voces de Anika Noni Rose, ganadora de un premio Tony de teatro, Terrence Howard, John Goodman y Oprah Winfrey, entre otros.
"Ha habido mucho entusiasmo por parte de todos por ser la primera dibujada a mano” en mucho tiempo, comentó a Efe la española María González, responsable de trabajar el coloreado de la película.
El reto de regresar a los tradicionales trazos con lapicero, sustituido en Disney definitivamente por el ordenador tras “Home on the Range” (2004), fue una carga de motivación extra para los animadores digitales acostumbrados a las nuevas tecnologías y que se habían criado con un cine más artesanal.
"Mucho de lo que estudiamos para hacer esta película fueron títulos clásicos como ’Lady and the Tramp’ (1955), o ’Bambi’ (1942)", explicó González, quien no obstante aclaró que el proceso técnico no se alteró demasiado.
"La diferencia principal con lo último que estaba haciendo Disney es que se hicieron los dibujos a mano en vez de generarlos por ordenador, pero una vez hechos se digitalizaron", dijo.
Al margen del regreso nostálgico al aspecto original de las obras de Walt Disney, la película destaca por su ambientación en la Nueva Orleans de la década de 1920, lo que obligó al equipo de animadores a hacer una exhaustiva investigación sobre cómo era la ciudad entonces y se usaron más de 50.000 fotografías como inspiración.
Ingrediente clave fue también la música, para la que se contó con el compositor Randy Newman, candidato al Óscar en 17 ocasiones y ganador por “Monsters, Inc.” (2001), quien se encargó de crear una banda sonora en la que se recogen diferentes géneros musicales, desde el blues al jazz, pasando por el gospel.
Uno de los temas principales del filme, “Never Knew I Needed” fue interpretado por el cantante Ne-Yo, con varios premios Grammy.
"La princesa y el sapo” es el filme animado número 49 de los estudios Disney desde que revolucionaran Hollywood con sus películas de dibujos en 1937 con “Snow White and the Seven Dwarfs".
La primera película de Disney realizada completamente por ordenador fue “Toy Story” (1995), que marcó la primera gran colaboración con Pixar Animation, empresa a la que absorbería en 2006.