Brandon Flowers comandó al cuarteto con hegemonía absoluta sobre el escenario. Su despliegue en escena es la cara visible de la inclinación del grupo a las masas y la esteralidad.
FénixSANTIAGO.- No dejaron espacio de libertad en los sentidos. Eso de "poner toda la carne a la parrilla" The Killers lo sabe bien, y es precisamente lo que el grupo hizo esta noche en la Arena Movistar, en su regreso a Chile después de dos años.
Claro que la situación ahora es totalmente distinta. Brandon Flowers, Dave Keuning, Mark Stoermer y Ronnie Vannucci ya son todas unas estrellas en el mundo del pop, la banda de moda y el referente del sonido más pegador de la actualidad.
La primera prueba de ello son las doce mil personas que repletaron el recinto de Parque O'Higgins, y que celebraron con entusiasmo desbordante cada estímulo proveniente del escenario. Y eso sí que es todo un conjunto, que el grupo maneja bien y que prepara con cálculo y profesionalismo: Son las pantallas (un gran fondo de siete módulos), luces, cuidada escenografía (hasta con palmeras) y efectos varios, que demuestran el alto presupuesto que el cuarteto hoy maneja.
Un entorno visual y sensorial que completan los movimientos y frases despierta-chillidos del cantante Brandon Flowers —que bien ha aprendido las lecciones escénicas de históricas figuras del pop y el rock, partiendo por David Bowie y Bono—, los punteos de Keuning sobre una tarima, los brillos en el vestuario y el viento sobre las cabelleras.
Pero nada de eso serviría de mucho si no se contara con un repertorio como el que tiene The Killers con apenas tres álbumes, efectivo como pocos ante audiencias multitudinarias. Casi sin respiros, el grupo desenfundó éxitos como "Somebody told me", "For reasons unknown", "Read my mind" y "Mr. Brightside", tras la apertura con "Human" a las 20:00 horas (a todo esto, es verdaderamente agradable salir de un concierto a las diez de la noche).
El final llegó con "When you were young", además de llamaradas, bombas de humo, explosiones de papel picado, fuergos artificiales y gente extasiada, que saltó y cantó sin parar. Una suma de elementos que, aunque a muchos les pese —el grupo ha despertado críticas como pocos, desde sus inicios— encierran una verdad innegable: The Killers está definitivamente en las grandes ligas, y hoy sólo vinieron a dejarlo en claro. Por si alguien aún no estaba enterado.