SANTIAGO.- La literatura festejará este sábado los 50 años de los "Cien sonetos de amor", libro romántico y erótico que el premio Nobel nacional Pablo Neruda ofrendó a Matilde Urrutia, el mayor amor de su vida.
La obra, cuya primera publicación fue una edición privada por suscripción, está enmarcada en un ciclo de la obra nerudiana signado por el optimismo y el erotismo, que toma distancia de la tristeza y melancolía de obras como "España en el corazón".
Neruda, comunista de convicción, conoce en estos años el avance del socialismo y en su obra entrecruza ideales y romances. Es el vate de "Las uvas y el viento", "Los versos del capitán" y "Odas Elementales".
En esas obras, como en los sonetos, Neruda brinda y celebra en sus versos a la dicha del amor y del fin próximo de la oscuridad capitalista.
Es un Neruda que aún no descree del dictador soviético José Stalin, que comienza a construir sus casas museos, panteones de su propio ego y leyenda, que harán que el poeta español Federico García Lorca lo llame "la voz más profunda de América desde Rubén Darío".
Los sonetos además ratifican su pasión por Matilde Urrutia, la única mujer a la que dedicó libros completos. Muchas otras, aunque casi siempre anónimas, navegaron por poemas individuales en obras dispersas, donde les declaró sus celos y arrebatos.
A Matilde, en cambio, le dedicó un universo entre el silencio y el todo. "Sabrás que no te amo y que te amo/puesto que de dos modos es la vida,/la palabra es un ala del silencio,/el fuego tiene una mitad de frío", le declamará en los sonetos de hecho.
Es un Neruda y obra que buscan fundar un lirismo ética y políticamente positivo, como un aporte al humanismo.