LONDRES.- El pintor español Pablo Picasso sigue dominando la lista de los artistas favoritos de los ladrones de arte, según informó el Registro del Arte Perdido con sede en Londres, que publica anualmente información de robos de este tipo en todo el mundo.
De Picasso están desaparecidas hasta hoy 617 obras seguido por otro español, Joan Miró, con 395 y por el ruso Marc Chagall con 346.
Pero las obras más valiosas no son los dibujos o acuarelas de estos autores desaparecidas, sino las más antiguas que son de un valor inapreciable.
La más reciente es el león de bronce de Nimrud del siglo VIII antes de Cristo, robado con otros objetos valiosos del Museo Nacional de Bagdad en los días que precedieron o sucedieron el ataque aliado al régimen de Saddam Hussein.
Los nazis han sido acusados de haberse apropiado durante la Segunda Guerra Mundial de un valioso Rafael, "Retrato de joven", mientras es responsabilidad de la mafia siciliana el haber hecho desaparecer la "Natividad" de Caravaggio de una iglesia de Palermo en octubre de 1969.
Gran parte de las obras (unas 100.000) fueron robadas durante el segundo conflicto mundial cuando el saqueo de parte de los nazis del patrimonio artístico de los judíos europeos estuvo en su apogeo.
El año 1940 es el límite hasta donde llegan las indagaciones del Registro londinense.
En 1998 se llegó en Washington a un acuerdo de principio para restituir las obras de arte robadas, pero sin obligar a las naciones firmantes a hacerlo.
Casi ningún país se ha ocupado en verificar la proveniencia de su patrimonio artístico. Ni Italia ni Francia, ni España, ni Rusia, por ejemplo, han hecho mucho por averiguarlo aunque la mayoría puede ser considerado víctima de las expoliaciones.
Holanda, otra posible víctima, ha hecho bien los deberes igual que uno de los principales países sospechosos, Austria, debido a su alianza con la Alemania nazi mientras este último país recién ahora ha empezado a poner orden en sus catálogos.
