WASHINGTON.- "Yo soy el presidente, pero él es El Jefe". Con esas palabras, Barack Obama dio la bienvenida al músico Bruce Springsteen a la recepción organizada en la Casa Blanca antes de que el famoso roquero fuera honrado por el Centro Kennedy junto con el actor Robert De Niro, el comediante Mel Brooks, el pianista y compositor de jazz Dave Brubeck y la cantante de ópera Grace Bumbry
Varias estrellas sorpresa actuarían para los artistas, los cuales recibieron galardones que reconocen a individuos que han definido la cultura estadounidense a través de las artes, como una conmemoración viva en honor de John F. Kennedy. La noche atrae a participantes poderosos de Washington y Hollywood, incluido el presidente y la primera dama Michelle Obama, quien estaba sentada junto a Springsteen y el vicepresidente Joe Biden.
Aproximadamente 300 invitados, incluidos los actores Jack Black, Edward Norton, Matthew Broderick, Ben Stiller y Philip Seymour Hoffman, así como el cineasta Martin Scorsese y el cantante y compositor Sting asistieron a la recepción en el Salón Este de la Casa Blanca.
"Estos artistas son realmente los mejores", comentó Obama. "Son también recordatorios vivientes de una verdad simple —y aquí voy a robar una frase de Michelle—: las artes no están de algún modo aparte de nuestra vida nacional; las artes están en el corazón de nuestra vida nacional".
Springsteen, de 60 años, describió el premio que recibió la noche del sábado en una cena en el Departamento de Estado como algo diferente a otras distinciones.
"Trabajamos realmente duro para que nuestra música sea parte de la vida estadounidense y de la vida de nuestros seguidores", dijo el cantante. "Así que es un reconocimiento de que de alguna manera uno ha permeado en la cultura. Es satisfactorio".
La ceremonia se transmitirá a nivel nacional el 29 de diciembre por la cadena de televisión CBS.
Cuando Stiller se acercó a entregar el reconocimiento a De Niro, bromeó: "Oh Dios mío, es Bruce Springsteen!", dijo. "Bruuuuce!"
Melissa Ethridge comentó que cantaría para Springsteen la melodía "Born to Run".
Lo describió como "el ser humano más encantador" y la personificación de un gran artista. "Lo tiene todo", añadió.
Funcionarios del Departamento de Estado no quisieron decir si se había fortalecido la seguridad para el evento del sábado después de que hace algunos días una pareja de Virginia se metió sin invitación a una cena de Estado en la Casa Blanca.
La gala es el primer evento grande de Obama desde que Micheale y Tareq Salahi burlaron la seguridad de la Casa Blanca el 24 de noviembre. El Servicio Secreto maneja la seguridad de los eventos del Centro Kennedy a los que asiste el presidente, y todos los que ingresan deben tener un boleto que es revisado en la puerta.
Sobre la alfombra roja el domingo, la periodista de televisión Katie Couric bromeó en el sentido de que todos estarían en busca de advenedizos a fiestas. "Pienso que la seguridad es un poco más hermética aquí", comentó.
La actriz Carol Burnett encabezó una serie de brindis en una ceremonia más privada en honor de los agasajados el sábado tras una cena para unos 200 invitados de la que fue anfitriona la secretaria de Estado Hillary Clinton.
Varios de los galardonados, dijo Clinton, han estado al frente de la diplomacia cultural. Brubeck, que cumplió 89 años el domingo, fue enviado al extranjero en la Guerra Fría, señaló la secretaria, para fungir como embajador con su música en países que titubeaban entre elegir la democracia o el comunismo.
Y Springsteen ofreció un concierto de rock en Berlín Oriental para 160.000 personas apenas 16 meses antes de que cayera el muro que dividía la ciudad, un concierto que muchos alemanes recuerdan 20 años después, dijo Clinton.
"En todas las épocas y en todas las culturas, los artistas han iluminado el camino hacia el progreso", afirmó. "Han ayudado a proporcionar un lenguaje común, un tejido que nos une como seres humanos".
