Una muestra de la exhibición que se presenta en la localidad alemana de Rövershagen.
EFE
RÖVERSHAGEN, Alemania.- "Bienvenidos a la selva" es la leyenda que recibe a los visitantes que desde hoy cruzan la puerta de la muestra "Eiszeit" ("Edad de Hielo"), más allá de la cual la temperatura se mantiene a ocho grados bajo cero.
La séptima edición de "Eiszeit", que se inauguró hoy en la localidad alemana de Rövershagen, en el norte de Alemania, está dedicada este año a la selva tropical.
En el recinto, 15 artistas alemanes y de otros países esculpieron durante varias semanas un paisaje tropical congelado de 2.000 metros cuadrados, que incluye un bar de hielo donde tomar vodka en vasitos de agua helada, bajo hojas de palma de la misma sustancia.
Las esculturas se iluminan con luces de diversos colores, lo que da vida y movimiento al helado paisaje. Según los organizadores, para la muestra se usaron 240 toneladas de hielo.
En la jungla de hielo hay por ejemplo un estanque donde nada entre mariposas y aves una familia de hipopótamos, y también un grupo de aborígenes que salen de caza con arcos y flechas.
Un puente colgante de hielo permite pasar ante una cascada inmóvil, porque sus aguas también están congeladas.
Los visitantes que quieran un poco de acción pueden probar cómo es escalar una pared de hielo o patinar en una pista de 400 metros cuadrados que incluye el salón, y después descansar sobre un colchón helado.
