Reik volvió a comprobar que la fórmula romántica no falla en Viña

VIÑA DEL MAR.- Ésta es como esas obras de teatro que mantienen su éxito con el paso de los años. El elenco no detiene sus funciones en una buena cantidad de temporadas, ya que la sala no deja de llenarse, hasta que algunos actores se aburren y creen que es hora de dar un paso al costado. La decisión es pronto replicada por otros, y así los intérpretes entran y salen, pero el éxito del montaje se mantiene.

Con la música romántica juvenil en Viña es lo mismo. Cambian los actores, pero en este teatro que es la Quinta Vergara la obra no se detiene, y la sala siempre se llena.

Quien tuvo el turno de comprobarlo esta noche fue el trío mexicano Reik, jóvenes bien peinaditos y afeitados, que desplegaron en la apertura de la segunda noche un pequeño arsenal de éxitos, que ya han pasado con insistencia por varias de las radios más escuchadas y por más de una teleserie emitida en el país.

El grupo que encabeza el cantante Jesús Navarro (quien obviamente habló del "sueño" de estar en Viña) abrió su presentación con la muy difundida "Inovidable", un pop algo más acelerado y mejor producido que el grueso de su repertorio, donde la guitarra rasgueada de Julio Ramírez denota la inscripción de los temas en el estilo romántico que mejor cabida encontró en MTV México.

Pero que los evidentes estereotipos y moldes no oculten algunos de los méritos que el grupo también tiene: En este escenario que sólo hace un año recibió a Camila, con apenas un disco y un par de singles a cuestas, la presencia de Reik sí parece justificada.

Puede que sus canciones suenen a tantas y tantas que se han escuchado, pero en cerca de una hora de duración (más que adecuado) el trío interpretó alrededor de diez temas ampliamente conocidos y coreados por el público, y entre los que se incluyen "Niña", "Noviembre sin ti" y "Me duele amarte".

Un currículo corto, pero efectivo. Tanto como la fórmula romántica, esa fuente inagotable de éxito en Viña de la que decenas y decenas de artistas han bebido y seguirán bebiendo, y que el público volverá a premiar con antorchas de plata y oro, como hoy. O, si tienen suerte, con algo más.