La ponchera que hoy ''apareció'': Es de cristal tallado y no sufrió daño alguno con el terremoto.
Armada de ChileSANTIAGO.- En el informe sobre bienes patrimoniales que esta mañana dio a conocer el Consejo de Monumentos Nacionales, hubo uno que llamaba particularmente la atención: Entre iglesias, casonas y puentes, figuraba también una ponchera de cristal, el único "bien patrimonial" rotulado en el catastro como "desaparecido".
Sin embargo, la vasija para ofrecer ponche que el Zar de Rusia Alejandro III obsequió al Almirante Juan Esteban López Lermanda en el siglo XIX, nunca se movió de su lugar. Es más, no tiene un rasguño.
Según informan de la Armada, el objeto de cristal tallado se encuentra en su lugar de conservación, la residencia del Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval de Talcahuano, desde donde cuentan que aún se utiliza "para las grandes ocasiones".
El hecho deja en evidencia un nuevo error en los informes posteriores al terremoto, esta vez en el catastro de bienes patrimoniales, que comunicó la existencia de otros dos sitios destruidos y 75 con daños severos, además de la mencionada ponchera desaparecida.
Según los relatos de anteriores ocupantes de la residencia del Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, la historia de la ponchera se remontaría al año 1871, cuando el buque de instrucción de la Armada Imperial Rusa, Tongus, sufrió serias averías al salir del Estrecho de Magallanes, donde fue auxiliado por autoridades chilenas.
La operación, al mando del almirante López Lermanda, fue altamente compleja, por lo que el Zar Alejandro III premió a López con la Orden de San Estanislao en grado de Comendador, una de las más altas que por méritos otorgaba directamente el Zar.
Catorce años después, otro crucero ruso llegó con la ponchera de regalo, réplica del tesoro Imperial, después de pasar por varios buques hasta su arribo a Chile.