Los colores vivos de un parque de diversiones de esos itinerantes con carruseles y otros juegos mecánicos en la tapa de este disco son una señalización fiel de qué viene al interior. El grupo chileno Lomofilia toca música pop en colores vivos, si esos colores equivalen a los distintos timbres que dan forma a sus canciones y que van desde la voz de la cantante Valeria Luna hasta cada instrumento en juego, pero también a la paleta de variaciones entre los pulsos, los ánimos y hasta las letras de estas composiciones.
Es pop en la opción por esos sonidos brillantes y nítidos, y también porque a la segunda o tercera escucha se nota que en Lomofilia saben hacer canciones como las que suenan en las radios juveniles. Las velocidades pueden ser ágiles o de baladas, los ánimos alegres o melancólicos. La guitarra puede tener algo de distorsión ligera o proponer un simple rasgueo acústico. Los teclados suenan como pianos, violines, órganos o pinceladas casi transparentes. Y el grupo pasa la prueba de trabajar al mismo tiempo con dos instrumentos armónicos como la guitarra y el teclado: ahí donde muchos yerran al usar ambos para la misma función redundante de hacer acordes, Lomofilia también saben usarlos para delinear melodías.
Hasta se llega a escuchar a funky chileno en canciones como "La tarea" o "Me mareo". Y ésta es música pop no sólo por el sonido, sino también por el desparpajo juvenil que sobre todo imprime la cantante. "Un día más sin ser quien quiero ser", "Busco un chocolate que me endulce y me aleje de esta sociedad", "No me revelen los misterios de la vida / Yo no quiero los horarios de oficina", son algunas de las líneas que entona ella aquí, y "Doce" empieza como la canción del último día de clases en cuarto medio antes de internarse en el mundo adulto, muy a tono con un disco debut. Por eso también tiene sentido que el bonus track de Lomofilia sea una versión del single "Santa vanidad" con el cantante pop Francisco González como invitado a dúo con Valeria Luna. Porque hasta la pronunciación de ella es pop: su voz es es dulce como una golosina.
