El revolucionario Pancho Villa ha tenido históricamente un fuerte vínculo con la pantalla grande.
EFE
CIUDAD DE MÉXICO.- Doroteo Arango, mejor conocido con el seudónimo de Francisco Villa (1878-1923), es la figura de la Revolución Mexicana más filmada en la historia del cine y fue también el primero y único héroe mexicano que aparece en una película de Hollywood, como actor e interpretándose así mismo.
Existen unas 50 películas de ficción, mexicanas y extranjeras, dedicadas a Pancho Villa, la más reciente se encuentra ahora en rodaje, en Durango, y se titula "Villa, el itinerario de una pasión", del mexicano Rafael Montero, y aborda las historias sobre las muchas mujeres que tuvo el revolucionario.
El héroe mexicano era tan carismático y fotogénico que la productora estadounidense Mutual Film Company produjo una película de ficción sobre su vida y permitió que él mismo la interpretara, "The Life of General Villa", de 1914, dirigida por Christy Cabanne (1888-1950) y Raoul Walsh (1887-1980). Este último además interpreta a Villa cuando joven. De esa película en México solamente se conservan fragmentos.
"La trama del film era un típico engendro hollywoodense: sacrificaba la realidad a lo que el productor suponía que sería del gusto de los espectadores estadounidenses", escribió el especialista más reconocido sobre Villa y el villismo, el historiador y antropólogo austríaco Friedrich Katz (1927-2010) en su libro "Pancho Villa".
La película fue tan importante para los estadounidenses que originalmente la iba a dirigir el célebre cineasta D. W. Griffith (1875-1948) "y no la hizo porque prefirió dirigir 'El nacimiento de una nación', su obra maestra", dijo a dpa el investigador cinematográfico mexicano Eduardo de la Vega.
No sería ni la primera ni la última vez que Villa aceptara modificar la verdad sobre su persona y su vida, sólo para darle gusto a público.
Friedrich Katz incluso documenta en su libro cómo es que a los productores estadounidenses no les gustaba la vestimenta descuidada de Villa y decidieron darle, en calidad de préstamo, un uniforme para salir mejor en las fotografías.
Gracias al cine, el héroe bandido forjó una imagen en donde la realidad se mezcla con la leyenda. "Hay un momento en el que la leyenda abruma al personaje de carne y hueso", afirmó De la Vega.
"Villa vio siempre una posibilidad real de explotación comercial de esa imagen, lo que no hizo, no lo aceptó, Emiliano Zapata, líder militar y espiritual de los campesinos en el sur y centro de México", agregó De la Vega investigador del Centro de Investigación y Estudios Cinematográficos de la Universidad de Guadalajara.
"Zapata tiene su leyenda también, pero no se compara con Villa, la de Zapata fue una figura más arraigada a un proceso historiográfico, más o menos definido y delimitado", aseguró Eduardo De la Vega.
"Como buen político Pancho Villa se dio cuenta inmediatamente de la importancia que tenía su imagen para el público, por lo tanto aceptó ser tomado por la cámara, está posando, se muestra, no le da pena, es una persona que puede actuar frente a la cámara", declaró el subdirector de la Filmoteca de la UNAM, Francisco Gaytán.
Sin embargo, Villa no fue el primer político en utilizar el cine, el primero fue el dictador Porfirio Díaz. "Ese mérito no se lo puede quitar nadie, es a él a quien se le fotografía primero con la cámara del cine y se deja fotografiar saludando a los ministros, paseando a caballo por Chapultepec, etcétera, etcétera", indicó Gaytán.
Pero fue Villa la gran estrella del cine, "fue un verdadero rockstar" explicó Hugo Lara, uno de los varios investigadores que participaron en el libro "Cine y la revolución", que en breve se presentará en México.
"Villa era instintivo, tuvo esa noción desde los primeros camarógrafos estadounidenses que lo fueron a retratar, se creó una imagen que supo explotar, capitalizar, una imagen que llevó su fama incluso más allá de las fronteras", precisó Lara.
En otras palabras existe un Villa real y uno que es inventado por el cine, "y lo mismo sucede con la Revolución Mexicana", indicó el también crítico de cine.
"Hubo una Revolución histórica y una Revolución inventada por el cine, una versión que permite construir una serie de códigos naturales en torno a la mexicanidad de la post revolución, una imagen y una serie de códigos que el cine exporta al mundo y que todavía hoy son reconocibles fuera de México", concluyó Lara.
