Nombres clave de la obra "Amledi, el tonto" cuentan cómo es el "método Ruiz"

SANTIAGO.- "Lento, pero seguro", dice Cristián Plana. "Todo depende de cómo se cuente", plantea Daniel Alcaíno. En esas dos máximas el director y el actor parecen resumir el trabajo de Raúl Ruiz en teatro, labor que en estos días desarrolla en Chile al alero de "Amledi, el tonto".

En el montaje, que se estrenará en la próxima edición del Festival Santiago a Mil, Plana y Alcaíno se desempeñan como asistente de dirección y protagonista, por lo que bien conocen algo que a estas alturas de la obra ya podría llamarse el "método Ruiz".

Con la mayor parte de su actividad desarrollada en Europa y en el cine, para muchos la manera en que Ruiz pudiera desempeñarse en el teatro chileno era todo un misterio, que se ha desentrañado en los ensayos para el montaje que se estrenará el próximo 4 de enero en el Teatro Municipal de Las Condes.

Es el caso de Alcaíno, quien interpreta al Rey de Britania en esta particular versión de "Hamlet", y que nunca antes había trabajado con Ruiz. Es más, "no lo conocía, nunca había visto una película de él", confiesa el actor.

"Está el desafío de meterse en la mente de una persona muy imaginativa, en la que conviven el presente, el pasado, Europa, Chiloé, los muertos, los vivos, sonidos, el bosque, el desierto", agrega Alcaíno aludiendo a los elementos que atraviesan a "Amledi...".

Esa apertura al borde de la dispersión se refleja en los tiempos que el director maneja y el permiso que se da para hacer cuanto cambio imagine. "Es muy abierto a que acontezcan cosas en la marcha. Muchas ideas van surgiendo en la marcha y aparecen como referencia, desde el baúl de Raúl. A mí me parece interesante el tiempo y la paciencia, dejar que las cosas pasen, y a veces no aparece nada, pero de pronto surgen ideas. Nada se precipita, evita lo más posible llegar a la histeria y la estridencia", describe Plana.

Una prueba de ello la entrega el propio Ruiz, al recordar el primer ensayo con vestuarios: "Estábamos ensayando una cosa, se visten, y esa cosa se transforma en otra. Eso va a ser sorpresa hasta el final para mí, algo que se renueva en cada espectáculo teatral y en cada película que hago. Hasta el final, horas antes, a veces minutos antes de que la cosa tenga lugar, no se sabe qué es lo que va a salir, qué va a pasar".

"Aquí la rigidez con la improvisación bailan cueca", dice Alcaíno. "Verlo trabajar es como ver a un pintor, que parece caprichoso, pero después uno lo entiende. Deja un ojo puesto en un lado, sigue avanzando por otro, y después completa la cara", explica.

"Yo, que me siento una persona imaginativa, me siento a años luz de él. Es como contemplar una montaña y empezar a subir", metaforiza el actor. "Es tan sabio, que uno no sabe qué es verdad y qué es mentira".

"Amledi, el tonto", se anuncia como una de las mayores atracciones de la venidera edición de Santiago a Mil, gracias al regreso de Ruiz y a un nutrido elenco de figuras locales, entre las que se cuentan Francisco Reyes, Claudia di Girólamo, Tamara Acosta y Ximena Rivas. Las entradas, a un valor de $10 mil, ya están en venta a través de Ticketmaster, tanto individualmente como en abonos.