WASHINGTON.- Las nuevas versiones de los clásicos de Mark Twain "Tom Sawyer" y "Huckleberry Finn", limpios de palabras hoy consideradas racistas para algunos, provocaron indignación entre los estadounidenses.
En la nueva edición, el compañero de viaje de Huck Finn, Jim, ya no es un "nigger" -palabra ofensiva para dirigirse a un negro-, sino un "esclavo", y en Tom Sawyer el "Injun Joe" (manera peyorativa de nombrar a los nativos) se convierte en "Indio Joe", entre otros cambios.
Las novelas fueron modificadas por Alan Gribben, profesor de literatura de la universidad Auburn Montgomery en Alabama, quien dijo a la Radio Pública Nacional que quería salvar estos libros, favoritos de la literatura infantil estadounidense pero que han dejado de leerse por su controversial lenguaje.
"Vivimos en un clima cultural que ha cambiado mucho, y francamente, no pido disculpas por ofrecer esta alternativa", dijo Gribben acerca de las modificaciones que le hizo a los libros publicados a finales del siglo XIX.
Sin embargo, estos cambios han provocado indignación entre los puristas y otros que insisten en que el lenguaje original es una herramienta de la novela para enseñar sobre una difícil parte de la historia de Estados Unidos.