Emir Kusturica lanza un polémico proyecto de cine en Bosnia

SARAJEVO.- El director de cine bosnio Emir Kusturica anunció un polémico proyecto basado en un poblado de piedra en Visegrad, donde se desarrolla la novela "El puente sobre el Drina" de Ivo Andric, quien recibió el premio Nobel de Literatura en 1961.

El problema para el cineasta, es que los alrededores del famoso puente Mehmed Pasa Sokolovic de Visegrad, están protegidos y no se permite ninguna construcción en su terreno, dijo Dubravko Lovrenovic, un miembro de la Comisión bosnia de Conservación de Monumentos Nacionales.

Según Lovrenovic, la comisión no fue informada hasta la fecha sobre la edificación de Kamengrad (Ciudad de piedra) inspirada en el modelo que el cineasta ya construyó en la localidad serbia de Drvengrad (Ciudad de madera), donde tiene lugar el festival de cine Kustendorf.

Kusturica planea construir en Visegrad la "Ciudad de piedra" para rodar allí la película "El puente sobre el Drina", una idea que ha estado preparando desde hace veinticinco años.

Según la legislación vigente, los únicos trabajos permitidos en la zona son de conservación y restauración en una franja cien metros aguas arriba o abajo del puente, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Seún lo planificado por el cineasta, el complejo deberá tener unas 50 casas de piedra, repartidas en calles paralelas unidas por plazas, una iglesia y una galería, y la ciudad se situará entre el Puente sobre el Drina y la desembocadura del río Rzav, de realizarse los planes.

"Las casas serán construidas en el estilo renacentista y la ciudad se parecerá un poco a Trebinje y Dubrovnik, con elementos orientales", anunció Kusturica.

Pero su idea de construir la ciudad de piedra ex profeso para su película ha dividido a la opinión pública bosnia.

Mientras unos creen que el complejo cinematográfico revitalizará la comunidad local, atraerá a numerosos turistas y generará ingresos para la pequeña urbe, otros temen que los beneficios terminen finalmente en los bolsillos de Kusturica y de los políticos locales, sin que el ciudadano común apenas se beneficie.

En principio, la construcción de Kamengrad debería ser financiada conjuntamente por Kusturica y los Gobiernos de Serbia y de la República Serbia de Bosnia-Herzegovina.

Por último, Kusturica señaló que tras el rodaje "todo debe retornar a su lugar tal como estaba".