''Si yo sobreviví a estos ataques, si no me suicidé durante este tiempo ha sido porque, gracias a mis amigos, yo pude hablar y sacar todo de mí'', dice hoy Kodama.
EFEMADRID.- Veinticinco años después de la muerte de Jorge Luis Borges, la viuda del célebre escritor argentino, María Kodama, se siente con las ganas necesarias para contar en un libro los años que compartió con él, pero también para ajustar cuentas con quienes la han cuestionado severamente desde que falleció su marido.
"Va a ser como una novela gótica y será muy terrible para todas esas personas" que la han "difamado" en estos años, afirmó la viuda, que hoy asistirá en el Centro de Arte Moderno de Madrid a la presentación del "Año Borges", que pone en marcha esta entidad junto a la Fundación Internacional Jorge Luis Borges.
Además de la publicación este año de las "Obras Completas" del escritor —que Kodama presentó en la última Feria del Libro de Santiago—, hay programadas exposiciones y conferencias, aunque en realidad a María Kodama no le gusta conmemorar la muerte del autor, el 14 de junio de 1986 en Ginebra, sino su nacimiento, el 24 de agosto de 1899.
Por eso, como cada año, en agosto se le hará un homenaje al autor de "El Aleph" con participación de críticos y escritores de varios países.
Kodama tacha hoy a Borges como un hombre que "nunca se dejó sobornar ni sobornó a nadie" y que "nunca se traicionó a sí mismo".
Pero también habla de cuánto ha sufrido desde que se hizo cargo de su legado, lo que la ha llevado a soportar "la maledicencia" y el "encarnizamiento de la prensa", aseguró.
Por lo mismo, Kodama estaría pensando en contar su vida en un libro, que "no serían exactamente unas memorias". Para el proyecto ya hay "dos editoriales" interesadas.
El libro tendría una primera parte en la que ella escribiría sobre su relación con Borges, "porque es algo íntimo", y una segunda que correría a cargo de otra persona, aún por determinar, y en la que, mediante una entrevista, saldría a relucir "toda esa historia gótica y siniestra" que le ha tocado vivir desde que Borges murió.
A ellos sumaría una tercera parte en la que irían las sentencias judiciales, lo que evidenciaría quién tenía la razón en cada caso.
Kodama dice no saber por qué ha sido objeto de tantos ataques en los últimos años, entre los que se encuentran los de biógrafos, del ex secretario personal del escritor (Roberto Alifano) y de estudiosos del autor. Sin embargo, supone que esa dinámica "formará parte de la herencia de Borges, que fue una persona muy polémica en vida".
"Quizá todos los que no se atrevieron a ir contra él, se animaron luego a atacarme a mí porque soy mujer", afirma.
La literata dice haber tenido que soportar durante años a "señoras despechadas, a gente que quería hacerse pasar por secretarios o amigos de Borges", a "falsificadores" de su obra y a detractores de todo tipo.
"A mí, durante veinticuatro años, el ochenta por ciento de la prensa me sometió a una tortura moral haciéndose eco de toda esa serie de sinvergüenzas", afirma la mujer, que conoció a Borges cuando tenía 16 años.
"Para mí, él era todo y sigue siendo mi alma, mi vida, como se ha demostrado a lo largo de estos años", dice Kodama, antes de contar que, quizá por estos procesos en los que se ha visto envuelta, no ha podido hacer aún el duelo "post mortem".
"Si yo sobreviví a estos ataques, si no me suicidé durante este tiempo ha sido porque, gracias a mis amigos, yo pude hablar y sacar todo de mí. Los llamaba y les contaba todas las historias que iban apareciendo en la prensa", comentó la viuda de Borges.
"Todo eso tiene que salir a la luz, pero yo no lo puedo escribir porque, si lo hiciera yo, quedaría presa de ese mal y me destruiría", añade, antes de señalar que está buscando a "la persona adecuada" para el libro ("podría ser un europeo porque en Argentina está todo muy mezclado", dice).
Como lectora, María Kodama sigue "fascinada" por la obra de Borges, y cree que esa fascinación que ejerce el escritor tiene mucho que ver con "el profundo conocimiento filosófico" que emana de su obra.