Uderzo asegura ser coautor de la obra nacida en 1959.
AFPPARÍS - Albert Uderzo, el dibujante de Astérix, está considerado tan combativo como su creación favorita. El artista de 83 años, sin embargo, tiene ahora problemas: el fisco duda de su coautoría en los cómics y le reclama una enorme cantidad de dinero.
El anciano que dio forma al pequeño e inteligente Astérix y su amigo, el gordinflón Obélix, asegura que ya no entiende el mundo. Durante décadas, él dio forma al héroe del pueblo galo que resistía a los romanos y junto con René Goscinny crearon uno de los cómics más exitosos del mundo.
Ahora, el fisco francés quiere convertirlo en un simple "negro" y por ello le exige una gran cantidad de dinero. "Hacienda ha decidido que yo nunca fui coautor de los primeros 24 cómics, sino sólo el dibujante", comentó el artista en declaraciones al portal francés de literatura "ActuaLitté". Y esa pequeño matiz le costará al dibujante 203.000 euros (274.600 dólares), según el fisco.
Claro está que Uderzo no opina igual, y no sólo por una cuestión pecuniaria. "Por supuesto que yo fui coautor con Goscinny", puntualizó el dibujante de cómics vivo más exitoso del mundo, quien no dudó en calificar de vergonzoso el comportamiento de las autoridades fiscales de su país.
Asegura que en todos los contratos él figura como coautor de las aventuras de los valientes galos. "Confío en que mi abogado me ayude a arrojar luz sobre el asunto", comentó Uderzo, quien agregó en plena sintonía con sus personajes: "Voy a luchar".
Por su parte, Hacienda no se ha querido pronunciar sobre el asunto. "Sin comentarios", indicaron desde las autoridades compententes.
Es poco probable que Uderzo ceda rápidamente. Al igual que el héroe que lo hizo famoso, este hijo de un fabricante violines italiano está considerado como especialmente combativo.
En los años 90 peleó durante años en los tribunales con la editorial Dargaud por los derechos de las primeras 25 historietas. Después mantuvo una fuerte disputa con su única hija y hace dos años un tribunal de París condenó a la editorial de Uderzo, Les Editions Albert-René, a pagar 270.000 euros (unos 365.200 dólares) a Sylvie Uderzo de Choisy. El tribunal consideró que el despido por errores graves de la hija, entonces directora general, no estaba justificado.
Y como tan a menudo pasa en las disputas familiares el dilema era el dinero. Los cómics de Astérix han convertido en millonarios a Uderzo y a los descendientes de su amigo Goscinny (fallecido en 1977).
En todo el mundo se han vendido más de 300 millones de ejemplares y el humor del pequeño galo ha sido traducido a más de un centenar de idiomas y dialectos. Hoy se prepara la cuarta cinta con sus historias, con Gérard Depardieu y Catherine Deneuve.
Hasta la muerte de Goscinny, con 51 años, el prolífico dúo había publicado más de 20 historietas. Uderzo siguió adelante como dibujante y escritor de las aventuras de Astérix, aunque a un ritmo mucho más pausado.
En los últimos tiempos Uderzo estuvo planificando cómo proceder con su héroe cuando él ya no esté. "Sé demasiado bien que mi héroe es mucho más fuerte que yo. Sería egoísta prohibir a Astérix que me sobreviva", dijo el año pasado en declaraciones al diario "Le Figaro".
Señaló además que durante mucho tiempo pensó que tras su muerte no se debería publicar ninguna nueva aventura de los galos, pero ahora considera que eso sería un error.
Para facilitar un futuro al pequeño Astérix y su divertido compañero Obélix, amante del jabalí, Uderzo, enfermo de reuma ha estado trabajando con otros dibujantes. Ha sido "un poco como los pintores italianos y sus apendices", dijo.