Roberto Oyarzún era el guitarrista de Griz, el más drástico grupo instrumental aparecido en Chile en los años del rock independiente desde fines de los '90. Y así de drástica también se oye su reaparición ahora. De partida ésta es una grabación hecha en la ciudad alemana de Dresden en 2010, Oyarzún hoy trabaja solo, se llama The End of Samsara y lo que suena en Cruz Candelaria vol. 1 es un experimento a partir de las voces sampleadas de activistas como Emma Goldman y Marcus Garvey a lo largo de treinta minutos de viaje inesperado.
No es casual haber elegido sendos discursos de Garvey, precursor jamaicano de la emancipación pan-africana, y de Goldman, la anarquista de origen lituano que se volvió símbolo de las luchas sociales, sindicales y en particular a favor de los derechos de las mujeres en países como EE.UU. y Rusia hasta su muerte en 1940. Ambas voces están rodeadas de recursos que The End of Samsara maneja con la misma libertad, entre acordes de guitarra, ritmos y bajos programados, toques de saxo y grabaciones caseras de lluvia, truenos y cantos ceremoniales de mujeres jamaicanas.
Sobre esas bases instrumentales, "Marcus y Emma", como los llama The End of Samsara en el título de la canción, se oyen incorporados a la música y sus voces suenan casi balsámicas, en buen contraste con el discurso contestatario que las une. A cuatro año de la separación de Griz, grupo que tocó en vivo y grabó cinco discos entre 1998 y 2006, Roberto Oyarzún retoma ahora la guitarra pero también maneja bien un software para proponer climas y ambientes y él mismo declara haber soplado las notas de saxo que se oyen esporádicas aquí. Cambian los timbres y los instrumentos, pero se mantiene el carácter en este primer disco de The End of Samsara, un viaje único, personal y sólo de ida, que deja al auditor en un lugar distinto al final del recorrido.