El director del Museo Picasso de Barcelona comentó que la finalidad de la exposición es ver cómo el pintor imitó a sus contemporáneos.
EFEAMSTERDAM.- Pablo Picasso admiró a Vincent Van Gogh cuando conoció su obra en 1901 y ahora por primera vez se reúnen un siglo después en la la retrospectiva “Picasso en París, 1900-1907” que se expone desde hoy y hasta el próximo 29 de mayo en el Museo Van Gogh de Amsterdam.
La muestra relata el desarrollo personal y artístico que sufrió Picasso cuando llegó con 19 años, en octubre de 1900, a París para ver su cuadro “Last Moments” que se exhibió en el Pabellón España de la Exposición Universal hasta 1907 cuando pintó “Les Demoiselles d’Avignon,” una obra clave en el diálogo picassiano.
"Picasso en París, 1900-1907” reúne 72 obras de las cuales una cincuentena salieron de la mano talentosa del genio malagueño, una veintena las realizaron artistas de las vanguardias y tan sólo un óleo titulado “La berceuse” fue creado por Van Gogh.
El director del Museo Picasso de Barcelona, Pepe Serra, comentó que la finalidad de la exposición no es tanto ver la correspondencia entre Van Gogh y Picasso sino cómo el pintor malagueño absorbió, copió e imitó sin tregua a sus contemporáneos en el París de principios del siglo XX.
La vuelta de tuerca que ofrece “Picasso en París” es ver cómo el ojo de Picasso (1881-1973) evoluciona muy rápido en esos siete años mientras sobrevive bohemio en un París que era una fiesta, como noveló Ernest Hemingway.
En ese París sin prejuicios, Picasso contactó con artistas, algunos de los cuales eran amigos de España como Carles Casagemas y Manuel Pallarés y a otros conoció en cafés y cabarets y la obra de otros sencillamente le influyó como Henri Toulouse-Lautrec, Théophile-Alexandre Steinlen y Paul Gauguin, entre otros.