La obra que terminó de construir la fama de Emin: La cama que presentó en los prestigiosos Premios Turner y que luego expuso en la Tate.
El MercurioLONDRES.- Tracey Emin es conocida sobre todo por la cama sucia, deshecha y rodeada de condones, botellas y colillas que presentó como una obra de arte. Sin embargo, ahora prepara una obra mucho más limpia, y nada menos que para el número 10 de Downing Street, la residencia de los primeros ministros británicos.
El jefe de gobierno, el conservador David Cameron, es un admirador confeso de Emin, a la que invitó a crear una de sus obras luminosas en neón para su actual domicilio oficial.
Algunas de las obras en neón de la artista británica consisten en frases banales o de naturaleza sexual, pero, según informa hoy "The Daily Telegraph", no piensa esta vez hacer nada deliberadamente provocador.
"No puede serlo. Tiene que ser algo con lo que puedan relacionarse gentes muy distintas que acuden al número 10 (de Downing Street), dignatarios y dirigentes políticos o líderes religiosos", explicó la artista.
Su creación estará colgada junto a retratos, paisajes italianizantes y acuarelas.
Cuando preguntaron en 2009 al líder "tory" a quién le gustaría encargarle su retrato, Cameron mencionó a Emin, que ha resultado ser una admiradora de los conservadores en materia de política artística.
Sus dos obras más famosas hasta ahora son la cama deshecha, que quedó finalista del siempre polémico premio Turner, y la titulada "Everyone I have ever slept with", una tienda de campaña con los nombres de todos los hombres con los que se había acostado hasta aquel momento bordados en su interior.
Este jueves, Emin inaugurará su próxima exposición en la conocida galería Hauser & Wirth, de Londres, bajo el título de "Do not abandon me" (No me abandones), consistente en 16 obras en colaboración con la artista franco-norteamericana Louise Bourgeois, fallecida el año pasado a los 98 años.
Bourgeois pintó una serie de torsos masculinos y femeninos y envió por correo a Emin sus pinturas desde Nueva York, donde vivía. La artista británica las completó con sus propias ilustraciones.