La película de Joshua Marston es la última en competir por ganar el Oso de Oro.
AFPBERLÍN.- "El perdón de la sangre", un drama sobre un arcaico código de honor en Albania que hace recaer la venganza de un crimen sobre los hijos de los homicidas, del estadounidense Joshua Marston, cerró hoy el concurso por el Oso de Oro de la Berlinale, que será otorgado el sábado en la noche.
Marston, californiano de 42 años, se dio a conocer mundialmente en 2003 con su film anterior, "María llena eres de gracia", protagonizado por la colombiana Catalina Sandino Moreno, premiada en la Berlinale de 2004 con el Oso de Oro a la mejor actriz y nominada al Oscar ese mismo año.
Filmada en una región rural del norte de Albania, la película cuenta la historia de Nik, un bachiller de 17 años que ve su destino torcerse a causa del "Kanun", el canon, un código que data del siglo XV cuya regla principal es que "la sangre se paga con sangre".
Su padre Mark es acusado de homicidio y se da a la fuga. El "Kanun" autoriza a la familia de la víctima a matar en retribución a Nik, o a cualquier otro pariente suyo mayor de sexo masculino. Para escapar a la venganza Nik deberá permanecer encerrado en su casa, iniciando un aislamiento que puede durar varios años.
"No me interesaba contar lo de la venganza, sino mostrar el conflicto entre lo antiguo y lo nuevo, la pugna entre la tradición y la modernidad. Nik es un muchacho de nuestra época, con su teléfono celular y sus videojuegos. Su vida se daña a causa de este código de honor, de esta tradición heredada de su abuelos", declaró Marston.
El realizador aclaró que no quería que su película diese a pensar que Albania es un país medieval. El Estado albanés actual quiere acabar con esta ley no escrita que equivale esencialmente al "ojo por ojo", aunque también tiene reglas para la hospitalidad y el comercio.
Joshua Marston contó que la crisis financiera de los últimos años le obligó a renunciar a proyectos más costosos, como una ficción sobre unos conductores de camiones en plena guerra de Irak.
La idea inicial de "El perdón de la sangre", dijo, la sacó de una noticia leída en el periódico. Marston se sumergió luego durante mucho tiempo en la cultura albanesa, escuchando a centenares de personas en Albania y trabajando en colaboración con el escritor local Andamion Murataj.
"La investigación sobre un tema es para mí a menudo la parte más fascinante de toda la realización de un film. Todo es nuevo, interesante, es como un rompecabezas que se va armando", dijo.