CIUDAD DE MÉXICO.- El cantante mexicano Kalimba no guarda rencor a las autoridades ni a la menor que le acusó de violación por el encarcelamiento y la exposición pública que sufrió a cuenta de un cargo en su contra que no se pudo demostrar.
"Cada quién hizo su trabajo",efirió en un encuentro con medios, a unas semanas de abandonar la cárcel de Chetumal (Caribe mexicano) tras un proceso que concentró con fuerza la atención de la opinión pública mexicana.
El artista, de 28 años y padre de una hija, fue señalado por una menor de haberla violado tras una actuación como DJ, y pasó varios días en la cárcel hasta que el juez decretó que no había razones para condenarlo a 25 ó 50 años, como pedía la fiscalía.
Consideró que a pesar de no vivir "un un país honesto", su caso se manejó con rapidez, imparcialidad y honestidad. También, a pesar de ser un posible “chivo expiatorio” para un tipo de delito muy frecuente en el Caribe mexicano -el abuso y la explotación sexual de menores- y sobre el que existe gran impunidad.
La procuraduría (fiscalía) de Quintana Roo apela actualmente la resolución del juez, sobre el expediente que se integró del caso.
Kalimba, cuyo verdadero nombre es Kalimba Kadjhali Marichal Ibar, felicitó a sus abogados por haber sido capaces de proporcionar evidencia de su inocencia -el sistema judicial mexicano presupone la culpabilidad y carga sobre el detenido probar lo contrario- en tan corto tiempo.
Sobre su acusadora, una menor de edad que se convirtió en el centro de un escándalo mediático, opinó que "ha tenido una vida dura" y es una persona "lastimada", pero no la descalificó.