VIÑA DEL MAR.- Desde el primer segundo en que Óscar Gangas apareció en el escenario de la Quinta Vergara se vislumbró que su reencuentro con el "monstruo" sería exitoso. Un atronador aplauso le dio la bienvenida, incluso antes de que saludara.
Con una serie de chistes cortos sobre desgracias, borrachos, homosexuales y gangosos, el humorista no sólo sacó risas del público, sino que logró carcajadas.
"Pucha que me costó, pero 13 años valen la pena", dijo para manifestar su gratitud ante el recibimiento.
A los quince minutos de rutina, Gangas comenzó a escuchar la petición que esperaba hace años: la antorcha que reconoce el triunfo de los artistas en el Festival de Viña del Mar.
Emocionado, pero sin quebrarse, el humorista más cuestionado de la Quinta Vargara recibió de manos de Eva Gómez y Rafael Araneda el galardón que se le negó en 1998, cuando debió abandonar el escenario entre pifias.
El entusiasmo del público tras la entrega de la Antorcha aumentó aún más, por lo que interrumpió al triunfador en medio de un chiste para pedir la concesión de oro.
Los gritos de apoyo para Gangas fueron incluso más potentes que los otorgados durante la noche de apertura a Dino Gordillo.
El humorista no tuvo oportunidad de extender su rutina, pues los anfitriones anunciaron un corte comercial. Quizás esa circunstancia fue positiva pues no hubo oportunidad para estropear el climax que Gangas creó en la Quinta Vergara.