Un detalle del paso de INXS en Chile, en el Festival de Iquique el 20 de febrero: el nuevo cantante J. D. Fortune junto a Kirk Pengilly (guitarra) y Garry Gary Beers (bajo).
Foto: Arturo Morales.
Esto fue pura nostalgia. Celebración de la memoria ochentera. Recuperar la juventud. Porque, a juzgar la actitud de la gente, el show de INXS era una excusa para regresar al momento en que "Suicide blonde" o "New sensation" la rompían en las fiestas.
Y la banda lo sabía. Por algo replicaron en el recinto santiaguino de Arena Movistar –a mitad de capacidad– aquel sonido new wave - soul que tan buenos dividendos les rindió.
Pasadas las 21.10 horas la banda apareció en el escenario, de riguroso negro a lo Blues Brothers, al inicio de un show que se extendió hasta las 23 horas. Un show impecable, si lo que se busca es revivir la experiencia de escuchar una selección de hits "calados" en vivo. Aunque innegablemente canciones como "Mistify" provocarán un efecto distinto a cualquiera de las canciones de Switch (2005), lo último que la banda ha grabado.
También hubo nuevas versiones, por ejemplo para "Need you tonight". Algo que confundió un poco al público que se debatía entre el frenesí y la calma al escuchar los temas más "desconocidos". Lo único que rompía la ilusión ochentera era J. D. Fortune, el vocalista canadiens que ocupa el lugar del malogrado Michael Hutchence. Aunque hizo su trabajo perfecto, el registro del cantante original es tema aparte.
Un show correcto que reafirma la tendencia de las viejas bandas de convertirse en la mejor agrupación de covers de ellos mismos.