Los animadores fueron elegidos especialmente para cautivar al público joven y esto no resultó.
EFE
SANTIAGO.- El plan salió realmente mal. La idea de la Academia de artes y ciencias cinematográficas era llegar a un público más joven, por lo que pusieron a los taquilleros James Franco y Anne Hathaway a animar el programa, le pidieron a las madres de los nominados que comentaran por Twitter e hicieron una transmisión de lo que ocurría tras bambalinas, pero igual terminaron perdiendo en términos de audiencia.
Porque los televidentes bajaron en 9%, mientras que la edad promedio pasó de 44,5 a 50,6 años. No sólo eso, se hicieron muy malas críticas del show.
"Se puede decir que fracasamos", dice el presidente de la Academia, Tom Sherak a
The Hollywood Reporter. Y agrega: "Yo digo que igual tuvimos 38 millones de personas viendo el programa. Si no conseguimos audiencia más joven como queríamos, entonces nos sentaremos el próximo año a elegir al productir y animador, es lo que vamos a tratar de lograr", dijo.
Eso sí, Sherak está convencido que el gran problema son las cintas que fueron nominadas. "Hay mucho impacto en lo que ocurre de parte de las películas de cada año", explica. "No tuvimos ni una 'Avatar' ni una 'Titanic' este año. tuvimos unas películas muy buenas que fueron exitosas, pero es lo que es. Si el próximo año hay una cinta tremenda, se verá más gente", aseguró.
Sherak se niega a culpar a los animadores: dice que hicieron exactamente lo que se les pidió, pero sí admite que no había química entre ellos.
El presidente cree que quizás el problema fue la falta de un comediante que pudiera burlarse de lo que iba ocurriendo en la premiación: "Creo que eso faltó. Creo que ellos hiceron su trabajo. Franco es un tipo muy agradable, pero a veces necesitas un comediante que se ría de las cosas".