Lohan podría tener la posibilidad de que la acusación en su contra tiene como interés central el conseguir publicidad para el joyero afectado.
ReutersSANTIAGO.- Cuando comenzó el proceso judicial en contra de la actriz Lindsay Lohan por el supuesto robo de una joya, se habló que la cinta de vigilancia de la tienda sería una pieza clave de evidencia. El problema es que el joyero no tuvo mejor idea que venderla y esto podría haber arruinado su caso.
Según informa TMZ.com, el dueño de la joyería Kamofie & Co, la supuesta victima del robo, había estado negociando con varios interesados por el video en los últimos días y según informan algunas fuentes, la cinta ya habría sido vendida.
Esta venta pone a la fiscalía en un lugar difícil, pues en el juicio también se busca juzgar la intención con que se cometieron los hechos. Si la defensa de Lohan llama al joyero al estrado y este admite que vendió la cinta aprovechándose del revuelo mediático, su caso perdería toda credibilidad.
Fuentes ligadas a la actriz dicen que ella piensa que las acciones del joyero solamente prueban que ella tenía razón y que este solamente quería ganar dinero a costa de su imagen.
Aún no se sabe si es que este nuevo giro en el caso tendrá alguna repercusión en la negociación que Lohan esta llevando a cabo con la fiscalía para poder conseguir la sentencia más favorable posible.