LONDRES.- La posibilidad de que la sucesora de Alexander McQueen, Sarah Burton, esté diseñando el vestido de novia de Kate Middleton suscitó entusiasmo en Gran Bretaña, por lo que muchos esperan que no sea sólo una especulación de prensa más sobre el secreto mejor guardado de la boda real.
"Si es verdad, es la mejor noticia que la industria de la moda ha tenido en mucho tiempo", declaró la experta del Daily Telegraph, Hilary Alexander.
Según el Sunday Times, Sarah Burton, directora creativa de la marca Alexander McQueen desde la trágica muerte de su fundador, recibió "el encargo más codiciado" en el mundo de la moda.
"El vestido será una combinación de la ideas de Kate Middleton y del profundo conocimiento que tiene Burton de la moda", indicó una de las fuentes de la industria citadas por el rotativo.
La casa real británica, que se propuso guardar todos los detalles secretos hasta el día del enlace, reiteró a la AFP que "no hace comentarios sobre nada que tenga que ver con el vestido de boda", y tanto la propia diseñadora como la casa Alexander McQueen negaron rotundamente cualquier implicación.
"No lo estamos haciendo", dijo una portavoz, mientras que el consejero delegado de McQueen, Jonathan Akeroyd, declaró en la prensa que si fuera el caso "lo sabría".
Pese a los desmentidos, los rumores se intensificaron con la publicación en otro diario que la redactora jefa de la edición británica de Vogue, Alexandra Shulman, recomendó la marca cuando fue sondeada por la casa real, entre otros expertos, acerca de quién sería la persona más indicada para llevar a cabo esa delicada misión.
El traje que Kate Middleton, de 29 años, llevará al altar el 29 de abril para dar el sí al príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, pasará a los anales de la historia, y suscitará elogios o críticas de millones de personas en todo el mundo que lo aguardan con impaciencia.
Muchos lo ven como una oportunidad única para promocionar a los diseñadores británicos, que Kate -cuyo estilo es generalmente considerado, clásico, discreto y poco arriesgado- salvo excepciones todavía no ha adoptado.
"Me hubiese encantado hacer el vestido (...) pero tendré que esperar hasta que se acerque un poco a mi estilo", declaró la diseñadora Vivienne Westwood durante la Semana de la Moda de Londres.
Por ello, la irrupción de Burton en una lista en la que los grandes favoritos eran hasta ahora los más tradicionales Bruce Oldfield y Philippa Lepley, fue unánimemente considerada "brillante".
"Valiente elección de moda. Diseñadora extraordinariamente talentosa. Estamos entusiasmados", escribió la revista Grazia en Twitter.
Además, no es una hipótesis descabellada pues Burton ya tuvo relación con la familia real cuando en 2005 creó el traje de novia de Sara Buys, la nuera de Camila, esposa del padre de Guillermo.
Por eso, la presentación de la segunda colección de Sarah Burton para Alexander McQueen esta semana en París, suscitó doble expectación, y un puñado de privilegiados pudieron empezar a imaginar el modelo de Kate a partir de los dos magníficos vestidos de novia que cerraron el desfile.
Ambos tenían corpiños estructurados con cuello alto que dejaban al descubierto los brazos y hombros de las modelos -algo que probablemente no puede permitirse una futura princesa de Inglaterra- y modernas faldas largas abultadas a partir de la cadera.
Burton, de 36 años, que era la mano derecha de McQueen tras 14 años de fructífera colaboración, sucedió al 'enfant terrible' de la moda británica después de que éste se suicidara en febrero de 2010.
En el año escaso que lleva al frente de la marca, esta diseñadora formada en la prestigiosa Central Saint Martins, supo recrear las inconfundibles siluetas del hombre que según ella le "enseñó todo", pero suavizando su estilo transgresor con toques más ligeros y románticos.
Pese a la expectación creada, un ex empleado de McQueen declaró al Times que aunque le "encantaría" que fuera cierto, Kate Middleton y Sarah Burton, "no parecen una pareja compatible".