''Soy el número 4'' se puede encontrar en librerías por menos de $10.000.
NormaSANTIAGO.- Al comienzo fueron vampiros. Luego hombres lobo y ángeles. Ahora, todo indica que es el turno de los alienígenas. Porque la avalancha de películas y series de televisión que este año los tendrán de protagonistas —ya sean gentiles y pacíficos o abiertamente belicosos— es considerable. Y como era de esperar, la nueva tendencia también ha llegado al ámbito literario.
"Soy el número cuatro" (Norma, $9.900) cuenta la historia de un joven extraterrestre nacido en el planeta Lorien, que vive oculto en la Tierra desde los cinco años —específicamente en Estados Unidos— bajo la identidad de John Smith, junto a Henri, su mentor y protector. El punto es que John no es el único de su raza. En total eran nueve los elegidos que viajaron a nuestro planeta, todos unidos por una suerte de hechizo que los hace invencibles cuando están juntos. Pero por separado, todos son vulnerables si son atacados en orden.
Ahora sus archienemigos, los magadorianos, los han encontrado y sistemáticamente están siendo eliminados. Al Número Uno lo atraparon en Malasia, al Número Dos en Gran Bretaña y el Tres en Kenia. John Smith es el cuarto y sabe que vienen por él, porque cada vez que uno de los suyos muere, una cicatriz se forma en su tobillo.
Pero eso no significa que no haya escapatoria frente a los magadorianos. Porque todos estos jóvenes alienígenas —aunque tengan apariencia humana— poseen "poderes" que los convierten casi en superhéroes de cómic, por ejemplo, gran fuerza y velocidad. Además, encontrará en la terrícola Sarah Hart una importante aliada y compañera para enfrentar a los magadorianos.
En la tapa se menciona como autor del libro a Pittacus Lore, el más importante de los ancianos que alguna vez gobernaron Lorien y que también se esconde en la Tierra preparándose para la guerra contra los magadorianos. Sin embargo, realmente es el seudónimo de los verdaderos escritores: Jobie Hugher y James Frey. Y que con este título inician una nueva serie de corte juvenil que preliminarmente considera seis libros.
Con tres millones de ejemplares vendidos en Estados Unidos en sólo tres meses, "Soy el número cuatro" llegó a Chile avalado también por su versión cinematográfica, estrenada en febrero pasado. Producida por Michael Bay y Steven Spielberg, dirigida por D. J. Caruso, y protagonizada por Alex Pettyfer, Dianna Agron y Teressa Palmer, la cinta representa un gancho adicional para los lectores.
Al recorrer sus 382 páginas, resulta inevitable pensar en "Soy el número cuatro" como un efecto colateral del éxito de "Crepúsculo" y el resto de las novelas juveniles de vampiros escritas por Stephenie Meyer. Es que aquí está la típica secundaria de ciudad chica, el equipo de deportistas, la chica de la cual se enamora el protagonista (aunque no debiera, porque la pone en peligro), el misterio que carga sobre sus hombros, etc. En otras palabras, el tipo de protagonistas y trama que los jóvenes lectores están esperando. Y que ahora reemplazan a los vampiros vegetarianos por alienígenas fugitivos.