ROMA.- La fallecida madre del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se dio cuenta pronto de que su hijo estaba destinado a grandes cosas, pero se equivocó al predecir que nunca iría con mujeres.
Rosa Berlusconi, que murió en el 2008, es una de las muchas protagonistas del documental sobre Berlusconi, "Silvio Forever", una biografía no autorizada que sin duda no hará sonreír ni al primer ministro ni a sus partidarios.
"Trabajó toda su vida. Le dio bienestar a todo el mundo", dice Rosa Berlusconi al principio de la película de 80 minutos.
"Silvio Forever" utiliza fotografías antiguas, imágenes de televisión y sonido para que "Berlusconi cuente su propia historia", como dijo uno de los autores en la presentación a la prensa del sábado, antes del estreno del 25 de marzo.
La visión general del documental no es favorable al primer ministro de 74 años. Utilizando imágenes originales y un actor con una voz similar a las del político para leer sus escritos, la cinta retrata la vida del hombre más poderoso de Italia.
El documental se centra en los últimos problemas legales de Berlusconi. Hay escenas de Ruby, la menor de edad a la que el primer ministro habría supuestamente pagado por sexo, actuando en un club nocturno con espectáculo erótico. En otras escenas aparecen chicas que según los fiscales participaron en las fiestas salvajes en la villa de Berlusconi.
El público presente en la presentación a la prensa estalló en carcajadas cuando se proyectó un video muy antiguo en el que la madre de Berlusconi dice: "No le gusta salir en sociedad. Nunca encontrarás una foto de Silvio saliendo con mujeres".
El camino de Berlusoni al éxito
La película muestra que incluso de niño, Berlusconi tenía el astuto espíritu empresarial que le convertiría en el tercer hombre más rico de Italia.
Se levantaba temprano para ir a una granja vecina para ordeñar vacas a cambio de leche para su familia. Más tarde, en los años de la posguerra, recogía papel para tirar, lo compactaba y lo revendía como combustible.
También cuenta cómo daba lecciones de refuerzo a los alumnos menores en el colegio a cambio de mantequilla y huevos para su familia y cómo superó todos los objetivos de ventas cuando vendió refrigeradores.
Se recorre su vida como cantante en cruceros, promotor inmobiliario y su entrada en cine y televisión, el negocio editorial, la banca, seguros, y después en la política.
En el documental aparecen algunos de los errores o pifias más memorables de Berlusconi, como cuando dejó esperando a la canciller Angela Merkel mientras hablaba por teléfono, o cuando dijo que le gustaba el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, porque estaba "bronceado".
"Algunas personas verán esta película como muy cruel y otras dirán que no es lo bastante cruel", comentó Gian Antonio Stella, periodista del diario italiano Corriere della Sera y coautor de la película.
Desde luego, el objetivo de los autores parece ser dejar que sea Berlusconi quien atraiga críticas y burlas siendo él mismo, como en las escenas donde muestra su característico orgullo, que según sus críticos se acerca a la pretensión de santidad.
"Me he marcado muchas metas a mí mismo y nunca he dejado de alcanzar una. No hay nadie en el mundo que pueda siquiera intentar compararse a mí", dice en una escena en video.
"Hacer una película maliciosa sobre Silvio Berlusconi sería la cosa más fácil del mundo. Decidimos dejarle hablar por sí mismo", dijo Stella.
Así, el espectador oye a Berlusconi presumir de cómo cuando trabajaba en cruceros "nunca dormía" porque estaba trabajando, cantando con la banda, o "seduciendo chicas".
En otro video, el político dice sentirse "invencible" contra lo que describe como los "ataques, insultos y persecuciones" de los magistrados y el fisco, especialmente cuando lleva un reloj que le dio su difunto padre. "Cuando no lo llevo, me siento menos protegido. Es un escudo para mí", dice.
Es probable que Berlusconi lleve ese reloj en las próximas semanas, en las que asistirá a juicios donde se le acusa de soborno y de pagar por sexo a una menor.