Barbie y Ken como Marie Leczinska y Luis XV. Sólo dos de los personajes que encarnan en la muestra parisina.
EFEPARIS.- Amores bíblicos como el de Adán y Eva, literarios como el de Romeo y Julieta, y reales como el de los príncipes de Gales reviven en una exposición que tiene en la pareja de muñecos más famosa, Barbie y Ken, dos modelos perfectos para repasar la historia y, con ella, sus respectivas modas.
La responsable de vestirlos y caracterizarlos, la francesa Claude Brabant, no ha escatimado horas de trabajo e investigación desde que hace diez años iniciara parte de la colección privada que desde ahora y hasta mediados de septiembre se exhibirá en el Museo de la Muñeca de París.
El emperador de Francia Napoleón III y su esposa Eugenia de Montijo, o el rey Luis XVI y la reina María Antonieta son otros de los personajes históricos vestidos con sus trajes de época, y con accesorios y peinados que hacen de la visita un paseo por la memoria.
Lejos queda la melena rubia ondulada de Barbie, que también recrea a actrices como Brigitte Bardot y a su famoso vestido de cuadros rosa de vichy.
Ésa y otras caracterizaciones, que suman más de un centenar de figuras, exhiben creaciones dignas de una alta costura en miniatura, sea en el vestido de María de Medicis o en el de la cabaretera Josephine Baker, que comparten el amor por el detalle de su creadora y una paciencia infinita.
"Desde pequeña me han gustado la historia, la moda y las muñecas, y aquí he unido estas tres pasiones", dice Brabant, para quien Barbie es, a efectos prácticos, simplemente "una muñeca no muy cara, fácil de vestir y de transformar".
Aprovechando que este año se cumplen 50 años de la aparición de Ken, con el que el fabricante, Mattel, no le ha evitado altibajos sentimentales ya superados a Barbie, la exposición ofrece también una retrospectiva del fiel acompañante.
Las donaciones de tres coleccionistas particulares franceses han hecho posible recuperar ejemplares del muñeco de los años sesenta en sus cajas originales, y una larga muestra de su ropa y complementos en envoltorios todavía por abrir.
Así se pueden apreciar evidentes cambios en los peinados, la musculatura y el estilo de Ken, desde el joven recatado del principio hasta el moderno de los últimos tiempos.
Para el director y fundador del museo, Samy Odin, Barbie y Ken han sido "testigos de la evolución de la sociedad occidental y reflejo de su civilización", y se han ganado el respeto de la industria y de la gente "porque siempre van a la última".
Y por eso "siguen siendo jóvenes, pero permiten, a partir de piezas únicas, contar la historia de la moda a través de las épocas".