SANTIAGO.- Una escenografía imponente y un público entusiasmado. Eso es lo que se ve en los minutos iniciales del tercer concierto de U2 en Chile, que a las 21:45 horas comenzó en un Estadio Nacional que por primera vez acoge este tipo eventos con público en todas sus localidades.
La razón está en el escenario circular ubicado en el sector centro-sur de la cancha, bajo la enorme estructura conocida como "La Garra", característica principal de la gira "360°" de los irlandeses, y que permite una visión desde todos los ángulos.
En ese entorno es que Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen hicieron su aparición, para interpretar "Beautiful Day". El tema logró encender de inmediato al público, que sólo momentos antes de la salida a escena del grupo logró llenar la mayoría de los vacíos que hasta avanzada la noche aún se veían en el Nacional.
De este modo, un promedio de 30 mil personas pudo disfrutar desde las 20:00 horas de la presentación inicial a cargo de Muse, trío británico que de todos modos logró captar la atención de los presentes de la mano de su rock elaborado y poderoso, adornado con tintes sinfónicos y progresivos, además de una destreza en la ejecución que busca hacerse evidente.
Tras la apertura con "Resistance", de su último álbum, el grupo calentó motores con las canciones que han impreso en sus cinco discos, sin énfasis particular en alguno de éstos. En ese repertorio hubo espacio para los temas que su propuesta ha logrado ubicar en las radios (como la emotiva y luminosa "Starlight"), y que interpretaron con "La Garra" funcionando sólo a la mitad de sus capacidades.
Con los irlandeses, en tanto, ya comienza a lucirse en todo su esplendor, con luces de colores para sus distintas estructuras, y la pantalla cilíndrica que la corona proyectando mucho más que los primeros planos de Bono y compañía.
Se espera que el concierto se extienda por cerca de dos horas y media.