Un tecno, un hip-hop, un dance, una balada, un dub. Todo eso empieza a salir en el inventario que las integrantes de D'Mulut arman sobre la marcha cuando revisan qué viene en su segundo disco. Son las canciones que este grupo chileno va a presentar este miércoles 30 de marzo (ver recuadro) con un concierto en el Cine Arte Alameda de la capital, previo al lanzamiento del álbum previsto para el 11 de mayo.
Un teclado, un bajo y una batería, para seguir con los inventarios, son los instrumentos con los que suena D'Mulut, una banda que apuesta a tocar rock sin el lugar común rockero de la guitarra eléctrica. Es otra particularidad que distingue a este trío santiaguino, integrado desde su inicio en 2004 por Andrea Valdivia (voz y teclados), Masiel Reyes (bajo) y Carolina Arévalo (batería).
Ya tienen dos discos, Avant garde (2008) y Dmulution (2011), el nuevo, que fue grabado en enero de 2010 y ya había circulado en una edición promocional y restringida a fines del año pasado. Sólo dos invitados tuvieron en estas canciones: Juan José Sánchez, guitarrista de bandas punk como La Mosca Travesti, asamblea internacional del fuego y los actuales Criacuervos, y la chelista Ángela Acuña, versátil compositora de música incidental e integrante del trío de música pop Malabia.
Por lo demás, en la alineación del trío, la bajista Masiel Reyes es en paralelo la cantante de la banda de rock y punk Lilits. Pero D'Mulut, un trío que toca desde tecno a balada personal, es diferente al promedio de bandas de rock del circuito.
-Y es diferente en vivo que en disco -agrega Carolina, la baterista-. Es rica la energía en vivo.
-Sentimos que hay un público importante que quiere algo nuevo, distinto -dice Andrea, la cantante-. Y lo que nosotras hacemos es distinto.
Dentro de todo es tu primer hijo
Avant garde, o sea un sinónimo de "vanguardia", fue el nombre que eligieron hace tres años para su primer disco. "También es un poco una ironía", dice la cantante. "No es que nos denominemos vanguardistas, pero resultó, fue súper bien aceptado el nombre".
Ese disco fue hecho en las condiciones precarias que permitió un estudio de grabación para cine, pero con una llamativa carátula que semeja el anuncio de una película.
-Obedece a la calidad de sonido que había y a que estábamos con mucha energía. Dentro de todo ese disco es tu primer hijo, y decidimos sacarlo como se pudiera -recuerda Carolina-. Siento que ahora está la misma energía, aunque los temas sean diferentes y más lineales, pero D'Mulut tiene sus raíces súper mostradas en el Avant garde.
Todas esas primera canciones pertenecen a la etapa de 2006 y 2007 del grupo. Las de Dmulution en cambio fueron preparadas en tres meses. "Quisimos apretar poco y abarcar bien. Eso es lo que nos faltaba un poco en el primero, canalizar un poco mejor la energía", continúa la baterista. "Ser un poco más concretas", agrega la cantante. "Avant garde es un disco muy explosivo. Este fue un poco más mesurado, pero igual es intenso", concluye Masiel, la bajista.
En principio fue el diablo y el salmo
D'Mulut tocaron en público por primera vez en 2004, como teloneras de la banda de rock y poesía González y los Asistentes en el escenario trovadoresco de La Barcaza en Santiago. Y en una época en que los únicos instrumentos del grupo eran el bajo y la batería.
-Cuando tocábamos esas canciones era power, era una sensación súper ritualística -recuerda Andrea-. Pero cuando grabamos sonaba un poco vacío, faltaba más armonía.
-¿Así se dio que necesitaron agregar teclados y otros sonidos?
-Fue lo que se dio, así se generó lo que fue dando una identidad a D'Mulut -dice Carolina-. En un minuto quisimos una guitarra, pero nos dimos cuenta de que la estábamos buscando sin necesitarla.
-¿Te exigía más como baterista que no hubiera tantos instrumentos?
-No me sentía exigida, era la necesidad de ir jugando con la Masiel (la bajista). Es algo que fluyó.
-D'Mulut era rock. Escuchas el primer disco y falta la guitarra pero era rock -afirma Andrea, y las tres se ponen a recordar canciones de la primera época, que tienen títulos como "Metalera", "Con el diablo en el cuerpo" o "Salmo".
-Extremo. Dios el diablo juntos en el mismo disco.
-Ja ja, sí -se ríe la baterista.
-No se nota mucho en la música, pero tenemos un espíritu punk, absolutamente -define la cantante.
Cuando estaba la mariposa máxima volando
Desde un tango personal tocado con melódica en vez de bandoneón hasta influencias de The Clash y el sonido jamaicano y esencial del dub figuran en el repertorio de D'Mulut. Dub es por ejemplo una de las canciones nuevas, "Fuera de estación", dicen.
-Pero un dub nuestro -precisa Andrea-. Yo creo que todos los grupos nos nutrimos de la leche que han dejado los otros músicos anteriores, y sobre todo en los años '70, que ahí fue donde estaba la mariposa máxima volando, algo súper potente. Pero es importante reinterpretar.
-Y éste es el hip-hop de D'Mulut -presenta Masiel a propósito de la canción siguiente.
-Tenemos el hip-hop, el dub, la (canción) tecno... -pasa lista la cantante-. Pero tecno a pulso. Tenemos la balada también, y un dance: quisimos hacer un tema bailable (se refiere a la canción "Mátenlos antes de que crezcan"). Es como nuestro "Call me" (el éxito de la banda neoyorquina Blondie) mezcla con The Cure. Y las letras también están dirigida a eso, a revolucionar, a cambiar las cosas. Por eso le pusimos DMulution al disco, porque es nuestra revolución.
-También suena a "demolición".
-También, también: evolución, demolición. Es nuestra demulución.
Palabra de Marley
"El sheriff John Brown siempre me ha odiado / por qué, no lo sé / Cada vez que planto una semilla / él dice Mátala antes de que crezca / Dice Mátenlos antes de que crezcan". Es lo que dice la segunda estrofa de "I shot the sheriff", de Bob Marley. Y de ahí viene el título de esa canción bailable de D'Mulut, explican ellas.
-Kill them before they grow es la frase -cita Andrea.
-Matar a las personas antes de que despierten -interpreta Masiel.
-Se refiere a matarlas con las apariencias, con el arribismo, con tu celular de pantalla touch -ejemplifica Carola-. Todos es pura apariencia. Todos caemos de alguna manera en eso.
-Que sean todos ovejas, que no se salgan de los márgenes -concluye la cantante-. Es contra esa homogeneidad. Debería ser más heterogéneo, y en Chile eso está pasando, estamos teniendo mucha música, mucho arte, eso también habla de evolución.
-¿Eso tiene que ver con el lugar del grupo también? ¿Hay otros grupos parecidos a D'Mulut?
-Hay hartos que están en lo mismo -dice la baterista-, tratando de mostrar que hay más cosas, que no hay que tener la misma fórmula que ya está sonando para entrar. Está claro que nadie va a inventar algo nuevo, pero tratamos de jugar con las piezas y de hablar de algo que interese más que escuchar Reik o Paulina Rubio que me está hablando de amor todo el rato. Esos son los que surgen, y hay bandas rebuenas que se pierden.
-Te muestran tanto algo que terminas consumiendo -agrega Masiel-. Sería la raja poner la radio y que sonara algo un poco distinto.
-El disco que sacó el año antepasado la (cantante inglesa) PJ Harvey con John Parish (A woman a man walked by, 2009), tiene un single, "Black hearted love", con un riff de guitarra exquisito que a mucha gente le gustaría escuchar en la radio pero nunca lo pusieron -pone por ejemplo Andrea-. Ahí está el problema. No es sólo ser chileno y que mi musica no la pongan en la radio.
-Pero al mismo tiempo acaban de decir que la gente quiere escuchar cosas nuevas. ¿Qué gente es esa? ¿La que está viendo la tele o la poca que va a los conciertos?
-En la gente en general -dice Carolina.
-¿Pero un grupo de rock independiente conoce a esa gente en general? ¿O es una abstracción?
-Es una lucha porque también mucha gente que escucha y va a recitales quiere algo distinto -argumenta la cantante-. Es como dice la Carola, hasta uno mismo a veces pone la tele y se queda mirando como hipnotizado.
-El asunto es que no sé si el público lo pide -se cuestiona la baterista-. Es como la tele: tú ves farándula en todos lados, no sé si es porque la gente lo quiere o porque se la imponen.
El estilo interminable de D'Mulut
El grupo han tocado además en varias versiones del festival que organiza desde 2004 el colectivo de mujeres Femfest, realizadas en lugares como la Quinta Normal y el Galpón Víctor Jara en la capital.
-¿Eso implica que tienen un punto de vista de género sobre hacer música?
-Nunca hemos puesto el punto en que seamos puras mujeres. De hecho no descartamos la posibilidad de trabajar con un guitarrista, o lo que el curso de la música vaya pidiendo -dice Andrea-. Claro que al ser mujeres salen cosas de mujeres.
-Sí, esta música tiene hasta dolores de parto -sonríe Carola-. Tiene muchas contracciones.
-¿De todos modos D'Mulut tampoco cuadra tanto con el esquema de grupo de rock de mujeres?
-Claro -dice la cantante-, pero no lo veo como una dificultad.
-¿Esa noción del "grupo de mujeres con guitarras" también se puede haber institucionalizado en algún momento?
-O ya escuchamos mucho de eso -agrega Masiel.
-En cambio este grupo tiene un teclado y no guitarra, por ejemplo.
-Pocos grupos tienen teclado -continúa la bajista-. Y el teclado es lindo porque se pueden hacer tantas cosas, tiene muchas otras posibilidades.
-De hecho en su perfil en Facebook tienen escrito un nombre interminable como "estilo" del grupo.
-No lo hemos podido cambiar -se ríe Andrea.
-¿Cómo es, se lo saben de memoria?
-"Sicolatinrockarabianmetalfolk" -responde con seguridad.
-No, es más que eso: "sicolatinrockfunkpopbluesarabianmetalpop".
-Eso fue lo que tratamos de concretar.
-La mejor parte es "arabian". Es como decir que en este grupo todo es posible.
-Tú lo has dicho.