Steel Pulse puso su ritmo distinto entre los escenarios de Lollapalooza.
Cristián Soto, EmolSANTIAGO.- Hasta que se encendió el Parque O'Higgins, en la primera versión chilena de Lollapalooza: Una audiencia superior a las diez mil personas coreó y bailó los temas de Cypress Hill, agrupación norteamericana que se vislumbraba como una de las más populares del evento.
La reputación la refrendaron en 75 minutos de presentación, la que ya era esperada en el Claro Stage de la elipse del Parque O'Higgins por cerca de cuatro mil personas, cuando aún no terminaba la actuación de Steel Pulse, emblemático grupo de reggae que se presentó previamente, y que logró compenetrarse con cerca de dos mil personas que siguieron el ritmo positivo de la fórmula jamaicana.
Luego, los raperos de origen latino lograron poner a bailar a la audiencia con temas como "Here is something you can't understand", "Tequila sunrise" e "Insane in the brain", los más celebrados por los espectadores.
Pro no iban más de dos horas de festival cuando el entusiasmo del público ya estaba superando todas las expectativas. A las 13:30 horas, el escenario de la Cúpula del Parque O'Higgins, con aforo para más de 2.000 personas, estaba colapsado en su capacidad durante la actuación del tercer grupo previsto para ese recinto, Dënver.
El concierto se desarrolló con público agolpado en los accesos, situación que se agudizó durante el show siguiente, a cargo de la cantante y rapera Ana Tijoux. Una oportuna reacción de los encargados de seguridad, que posibilitaron la evacuación de gran cantidad de público antes de seguir permitiendo el ingreso de gente, permitió controlar la situación.
Al mismo tiempo que en los escenarios principales del Parque O'Higgins, actuaban músicos como Los Bunkers y Francisca Valenzuela desde el mediodía, la Cúpula fue escenario de contrastes más interesantes desde el comienzo. El rock pesado del cuarteto Devil Presley dio una partida de gran tonelaje en este recinto, ante un puñado de seguidores y conocedores de la banda.
Acto seguido fue el turno de Astro, otro cuarteto dedicado esta vez a un pop multicoloreado por guitarras y sintetizadores que determinó además un brusco cambio de público en la Cúpula. Canciones como "Raifilter" y "Maestro distorsión" fueron las más celebradas por una audiencia que ya a esa hora empezaba a copar el lugar.
El pop melódico de Dënver y el hip hop declarado de Ana Tijoux sumaron variedad al espectáculo. Esta última presentaba un completo show en el que recorrió desde canciones del disuelto grupo Makiza en nuevos arreglos, hasta los éxitos de su más reciente disco a la fecha, 1977.