Más de 250 mil personas llevó la reciente edición de Vive Latino, que ya anota doce versiones.
EFECIUDAD DE MÉXICO- Una "vibra increíble" fue enviada desde el Foro Sol del Festival Vive Latino hasta la cama del hospital donde está internado y "todavía tiene pulso" Gustavo Cerati, en uno de los momentos más emotivos del recién concluido encuentro rockero en México.
Fuera de programación, un grupo de rockeros mexicanos tomó el escenario principal del XII Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino para enviar su saludo al músico argentino, en estado de coma a causa de un accidente cerebrovascular que lo afectó en mayo del año pasado.
Entre los artistas se encontraban Denise Loblondo, vocalista de la banda pop Hello Seahorse!; la solista Cecilia Toussaint y el músico Adanowsky (hijo del escritor Alejandro Jodorowsky); el bajista y el baterista del grupo Caifanes, Sabo Romo y Alfonso André; Alex Otaola y la banda Los Daniels, y el guitarrista Lino Nava, considerado uno de los mejores de México.
Tras el mensaje —a cargo de Chema Arreaola, bajista y nieto del escritor mexicano Juan José Arreola— y durante más de media hora, los músicos interpretaron media docena de temas clásicos de Cerati, algunos de ellos improvisados y ensayados minutos antes de subir al escenario.
El homenaje comenzó con los temas "La ciudad de la furia" y "Un millón de años luz", interpretados en grupo y a dúo.
"Es una manera de mandarle energía a Cerati desde México", dijo el vocalista de la banda Azul Violeta.
El tributo a Cerati fue la última sorpresa del Vive Latino 2011, que este año prendió a los fanáticos de manera poco usual. El festival, que marcó el regreso de la banda mexicana Caifanes después de 17 años de separación y ausencia de los escenarios, reunió en tres días de conciertos masivos a poco más de 250.000 asistentes, según cifras oficiales, en la edición más concurrida de sus doce años de vida.
Los rockeros rindieron también homenaje a la fallecida Rita Guerrero, vocalista del grupo Santa Sabina, entre los "que se fueron por un camino de luz", como dijo Saúl Hernández de Caifanes.
Los argentinos de Babasónicos y los ingleses de The Chemical Brothers, con su rock electrónico, cerraron el domingo el último de los tres días de conciertos del Vive Latino.
Otro punto central del festival fue la presencia del legendario rockero argentino Charly García, quien ofreció un emotivo concierto vestido de charro mexicano.
Fueron tres extenuantes días de conciertos, con la presencia de 190 bandas, entre famosas y menos conocidas, y entre las que figuraron nombres chilenos, como Los Bunkers y la hiphopera Ana Tijoux.